Estados Unidos y Corea del Sur continúan con sus esfuerzos militares ante la constante amenaza de Corea del Norte. Ambas armadas realizaron ejercicios conjuntos que tenían como objetivo simular la destrucción de las armas nucleares del régimen de Kim Jong-un.
Los simulacros tuvieron lugar la semana pasada, durante cuatro días, en Camp Stanley, al norte de Seúl, y se llevaron a cabo con el nombre en código “Warrior Strike”.
La Segunda División de Infantería de Estados Unidos informó por medio de Facebook que los entrenamientos fueron supervisados por el general Vincent K. Brooks, que comanda las Fuerzas estadounidenses de Corea, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el general Jung Kyung-doo.
Un funcionario del Pentágono consideró días atrás que una “invasión terrestre” era la única forma de destruir el programa de armas nucleares de Corea del Norte.
El régimen de Pyongyang ya realizó una prueba con un misil que podría portar una ojiva nuclear con alcance al Litoral Este de los Estados Unidos.
El senador republicano Lindsey Graham advirtió que las constantes provocaciones de Kim Jong-un podrían llevar a una guerra en la península coreana.
“Diría que hay una probabilidad de tres en 10 de que usemos la opción militar”, señaló en una entrevista con la revista The Atlantic. Y adelantó que, en caso de que el dictador norcoreano realice una séptima prueba, ese índice podría crecer a un “70%”.
Un ex alto oficial militar chino, por su parte, advirtió que la guerra podría estallar “en cualquier momento” en los próximos meses, según consigna Daily Mail.
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Source: Infobae