OAXACA.
El último momento que Edward Luna Trujillo, de tres años de edad, pasó con sus papás fue antes de entrar al quirófano del Hospital del Valle, una clínica privada ubicada al norte de la ciudad de Oaxaca, para ser atendido de una fractura en su brazo izquierdo.
Sus padres, que lo grabaron para darle ánimos, nunca imaginaron que por esa lesión que sufrió jugando, su hijo moriría en la operación.
“El médico nos dijo que era sencillo y que iba a terminar la cirugía en dos horas, pero se prolongó mucho y nos surgió la duda”, afirma José Luis Trujillo, tío del menor. “No nos daban información hasta que la exigimos; más o menos a las tres y media de la mañana nos comunican que la cirugía había terminado y que el niño presentaba un cuadro muy agudo”.
Dos horas después, les informaron que el nosocomio no contaba con el equipo necesario y el menor fue trasladado de urgencia al Hospital San Lucas, ubicado a tres calles.
“Es ahí donde ingresa el niño y cuando nos dice una enfermera que había tenido un paro”, continúa el tío.
La familia de Edward tuvo que recurrir a estas clínicas privadas, debido a que el centro médico en donde lo iban a operar inicialmente lleva una semana de paro. El pequeño es velado en el municipio de San Francisco Telixtlahuaca, en la región central de Oaxaca, donde será sepultado.
Desde su dolor, los padres de Edward, exigen justicia para que los médicos que atendieron a su hijo respondan ante las autoridades. La Comisión de Arbitraje Médico de Oaxaca inició una investigación a partir de los expedientes médicos para determinar responsabilidades en la muerte del niño.
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Source: Excelsior
