Las mujeres desfilaron con vestidos cedidos por grandes diseñadores indios como Rohit Bal, Ranna Gill y Archana Kochhar. Desafiantes, ninguna de ellas se cubrió el rostro.
“Estaba muy nerviosa” declaró Meena Khatoon tras la experiencia. Madre de un niño, fue atacada por su exmarido, y quería demostrar que mira hacia adelante.
“La gente a menudo desvía la mirada cuando salgo a la calle. Se dan media vuelta cuando me ven. Siempre he tenido problemas” explicó Khatoon a la AFP.
“Pero un día me dije ‘si así es como me ven, pues me da igual’. Tengo que reconstruir mi vida, quiero que mi hijo estudie y tengo que mantenerlo” explicó. Khatoon dirige ahora su propio negocio de reparación de teléfonos móviles.
Khatoon ha recibido ayuda de Make Love Not Scars (Haz el amor no cicatrices), la organización que montó el show en Nueva Delhi. El grupo ayuda a las spbrevivientes de los ataques a reconstruir sus vidas, y a veces sus rostros.
Una de ellas fue Reshma Bano Qureshi, de 20 años, que el año pasado desfiló en la Semana de la Moda de Nueva York, y que está a punto de publicar un libro.
Qureshi, atacada hace tres años por su cuñado, que pensaba que estaba atacando en realidad a su esposa, también pasó un tiempo sin querer salir de casa.
“Tenía miedo de que volviera a suceder. Me molestaba la reacción de la gente en la calle. La gente miraba para otro lado”, indicó. “La gente me preguntaba qué me pasó. Me decían que nadie iba a casarse conmigo, que con una cara deformada no era guapa. Pero estoy orgullosa de como soy. Quiero que la gente sepa que no es tu rostro lo que te hace bonita, sino tu corazón”.
“Y estoy muy feliz porque las otras chicas tuvieron la misma oportunidad que yo tuve para disfrutar esta experiencia”.
Cada año se informa de centenares de ataques, pero Tania Singh, vicepresidenta de Make Love Not Scars, cree que son más bien miles.
Los gobiernos locales no informan de todos los casos, afirma, y algunas mujeres mueren antes de que se abra una investigación, o deciden continuar viviendo con sus familias abusivas.
“En un caso una mujer fue atacada por su marido tres veces y sigue viviendo con él“, explicó Singh.
El hotel Lalit, donde tuvo lugar el desfile de moda, puso a disposición de una mujer atacada hace dos semanas una habitación.
El desfile es una manera importante de reforzar la confianza de los sobrevivientes, explicó Singh. “Para muchas de ellas es una manera de pasar un buen momento, nunca se lo habían pasado así”.
Cuando llegan a Make Love not Scars, muchas de las mujeres no quieren sacarse los velos con los que ocultan sus rostros.“Dicen ‘no podemos hacerlo, somos demasiado feas’ y nosotros les decimos que no es cierto, que es la sociedad la que es fea”.
El desfile de moda “es una oportunidad de darse cuenta de que merecen aceptación, amor, integración. Ahora pueden salir y decirle al mundo que no tienen por qué esconder sus rostros y cicatrices. Es el mundo el que debe cambiar”, añadió.
Fotos e información de AFP
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Source: Infobae