El nuevo iPhone sigue dando mucho de qué hablar y lleva haciéndolo así desde su presentación oficial. Nuevas características, funciones y diseño se han vuelto una sensación, pero también motivo de escepticismo, ansiedad y desesperación.

El precio en el mercado del iPhone X, la edición de aniversario de Apple, inicia en los 23 mil pesos, en México.

El salario mínimo en el país es de $80.04 pesos diarios. Si lo redondeamos a 80, habría que trabajar 287.5 días para juntar el dinero necesario para pagar uno de los nuevos celulares Apple.

Esto es, no sólo trabajar casi un año, nueve meses y medio exactamente, diario, de lunes a domingo y sin descanso, suponiendo que haya un trabajo estable así, sino que, durante todo ese tiempo, se deberá ahorrar el dinero y no gastar ni un solo centavo, ni en comida ni en agua ni en ropa ni en luz.

El tiempo además es bastante significativo, es casi como lo que tarda la gestación de un bebé, sólo que en lugar de la llegada de un humano, la persona ahorra para la llegada de un aparato tecnológico.

En otro escenario, con los 80 pesos de salario mínimo, si se ahorrara sólo la mitad, para cubrir con la otra parte las necesidades básicas, se juntaría el dinero entonces en el doble de tiempo, en lugar de nueve meses y medio, 18 meses enteros.

Esto es un año y medio, el problema es que el último modelo de iPhone se lanzó en septiembre de 2016, once meses atrás que el nuevo celular. Por lógica, esperar año y medio para juntar el dinero para el iPhone X significa perderse los siguientes dos modelos de teléfono. Comprar cuando el de 2017 ya tiene más de un año que ha pasado de moda o cuya tecnología nueva ya lo ha superado. Y de paso haber sobrevivido todo ese tiempo con sólo 40 pesos diarios, recordando que con 80, el mínimo, ya es una tarea difícil.

¿Qué puede comprarse en su lugar con 23 mil pesos? Un auto usado, un par de laptops en promoción, tres o cuatro pantallas de televisión, una entrada a un juego de la NFL, dos meses de matrícula en una escuela privada, diez cuotas de inscripción para 10 diferentes alumnos en una escuela pública y hasta estabilidad económica por unos cuantos meses para una familia de clase media.

Y si el salario mensual de un profesor docente en nivel medio superior es de $9,500 pesos, esa persona tardaría dos meses y medio en juntar el dinero para comprarse un iPhone nuevo. Aunque igual, dos meses ahorrando su salario al cien por ciento.

Para un arquitecto en México, cuyo salario promedio mensual es de $14,900 pesos, debe ahorrar, sin gastar, sólo mes y medio.

Y para alguien que trabaja en el área de banca y de finanzas, con salario promedio mensual de $23,400 pesos, sólo hace falta un mes de ahorro.

De un mes a 18, hay una gran diferencia.

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Source: Ay Ojon