Todos amamos a Justin Trudeau. Admitámoslo. Ya sea por su calidad como político, su buen humor y por qué no, su atractivo físico. Y él, sabiamente, aprovechó el Día de los Muertos para confirmarnos que no estamos equivocados.
El primer ministro de Canadá llegó a la Cámara de los Comunes, en Ottawa, vestido de impecable traje, pelo bien peinado y lentes cuadrados. No parecía nada especial hasta que, ante la mirada atónita de los periodistas apostados en el lugar, se abrió la camisa para lucir la reconocida “S” roja con amarillo. No, no era un avión, era Super Trudeau. Lo siento, sonaba mejor en mi cabeza.
Junto con ello, Trudeau les dejó unas palabras a los presentes: “Sé que es un shock ver al primer ministro vestido de periodista, pero…tenía que hacerlo”. Genio.
La familia más fotogénica de Canadá
Y no, no es la primera vez que el ministro de corazones se viste para la tradicional fiesta.
Lo hizo en 2016, como el piloto del Principito de Saint-Exupéry, junto a su hijo como el protagonista.
Y en 2015, Han Solo y Leia fueron los héroes de la ocasión.
No tengo nada más que añadir, su señoría.
Source: UPSOCL
