El Flamengo venció 1-0 al Fluminense este miércoles en el Maracaná de Rio de Janeiro y se llevó el primer clásico carioca por los cuartos de la Copa Sudaméricana-2017, en un disputado duelo que deja al ‘Mengao’ más cerca de las semifinales.
Tras un arranque muy truncado, el ‘Fla’ tomó las riendas del juego y logró avanzarse gracias al tanto de Éverton en el 26, frente a un ‘tricolor’ que acabaría despertando en la segunda parte.
Íntimos enemigos desde que cruzaron por primera vez en 1912, pocos equipos se conocen mejor que el Flamengo y Fluminense. Condenados a enfrentarse desde que nacieron el uno del otro, ambos saben de sobra cómo duelen las derrotas ante el archirrival, y más cuando no hay marcha atrás.
Había demasiado en juego este miércoles en el Maracaná como para tomar riesgos y el partido comenzó trabado como sus propias temporadas, que llegaban a estos cuartos buscando una última salvación para sus decepciones.
No podía imaginar aquel ambicioso Flamengo que, billetera en mano, planeaba en enero su asalto a la Libertadores que acabaría jugándose el año frente a sus vecinos por un puesto en la semifinal de la Copa Sudamericana. Y menos aún que lo haría sin su estrella Paolo Guerrero, lesionado, y con la liga y la Copa de Brasil ya perdidas.
Arrancó tenso el ‘Mengao’, y aún se le torcería más el gesto cuando sin apenas cumplirse el cuarto de hora vio salir retorciéndose en camilla a su capitán Réver tras una dura entrada. Con un centro del campo que parecía fuera de cobertura, no le fluían las ideas a los del colombiano Reinaldo Rueda, que fruncía el ceño en la banda.
La mejor noticia entonces para el ‘Fla’ era la falta de empuje de un Fluminense que sufría del mismo mal y pronto se hartaba de la pelota.
Sin noticias por arriba de Henrique Dourado -artillero del Brasileirao y gran esperanza ‘tricolor’- el partido parecía condenado a la aridez de los duelos que nadie quiere perder, ni ganar, hasta que apareció Éverton Ribeiro a rescatar al ‘Fla’.
Corría el minuto 26 cuando el hábil centrocampista vio desde la derecha cómo Arao se lanzaba en carrera hacia el corazón del área enviándole un pase que el volante convirtió en un cruce envenenado a las palmas de Cavalieri. Pudo el arquero con el primer misil, pero no con el oportunismo de Éverton, que llegó justo para convertir el rebote en el primer gol, llevando al delirio a la marea roja del Maracaná.
No estaba lleno el mítico templo del fútbol, con poco más de 30.000 espectadores, pero lo parecía cuando cantaban las hinchadas, y la del ‘Mengao’ tenía mucho que celebrar.
Acababa de quitarse un gran peso de encima el ‘Fla’, para el que se acababa de abrir la noche, y la eliminatoria, aunque todavía quedaba un mundo por delante.
No iba a bajar tan rápido los brazos el Fluminense, y por allí apareció Dourado para recordarlo con un chutazo que despejó Alves en el 41.
– Resurrección –
La lucha estaba abierta y los de Abel Braga volvieron del descanso decididos a demostrar que estaban muy vivos. Tanto como el peligroso balón que estrelló Marcos Junior contra el palo a los diez minutos de la reanudación.
A cada pase se iba sacudiendo más el miedo un ‘Flu’ que comenzaba a creerse con derecho de llevarse el clásico y que a punto estuvo de igualarlo con un soberbio zurdazo de Scarpa desde fuera del área en el 58, que Alves salvó por centímetros.
También lo intentaría después Sornoza, pero le faltaba acierto al ‘tricolor’, que precisaba más que nunca de los flechazos de un Dourado que no encontraba el camino.
Mientras, el tiempo jugaba de lado del Flamengo, a quien su condición de visitante le duplicaba el valor de un gol que bien podría valer una semifinal.
Con la eliminatoria aún abierta, los históricos rivales cariocas volverán a encontrarse el próximo miércoles en el mismo Maracaná para decidir quién ingresa en el grupo de los cuatro mejores de esta Copa Sudamericana.
El vencedor de la llave luchará después por una plaza en la decisión continental contra el ganador del cruce entre el Sport Recife y el colombiano Junior de Barranquilla.
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