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20 | Los años sucedidos desde que la PRINCESA DIANA murio en un MUY DUDOSO ACCIDENTE

México, 30 Ago (Notimex).- La leyenda comenzó la noche del 30 de agosto de 1997, cuando el mundo se enteró que tras un choque en un túnel de París habían fallecido el millonario Dodi Al-Fayed junto a la admirada y polémica Diana Spencer, la “reina de corazones” como ella misma se autonombró.

Princesa del pueblo, esposa infiel, activista contra las minas antipersonales, símbolo sexual y referente mundial de moda, la mujer más fotografiada del mundo, la amorosa madre que afrontaba un difícil ambiente familiar, la defensora de los más desvalidos.

Todos esos calificativos contradictorios fueron otorgados a lady Diana, convertida en princesa de Gales a raíz de su unión con el heredero de la corona británica, el príncipe Carlos, con quien contrajo matrimonio el 29 de julio de 1981 en una ceremonia que fue vista por 700 millones de televidentes en todo el orbe.

Su carisma, elegancia y simpatía originaron que a partir de ese momento la gente la llamara cariñosamente como “lady Di”. Hoy, dos décadas después de su muerte a los 36 años de edad, su magnetismo está vigente.

Nacida el 1 de julio de 1961 en Norfolk, en el este de Inglaterra, ella era una joven de la aristocracia, cuarta hija del octavo conde de Althorp, Edward John Spencer, y de Frances Ruth Roche, quienes se divorciaron cuando Diana tenía siete años. Sus hermanos son Earl Carlos, Jane y Sarah.

Su vida no era muy diferente a la que llevaban los integrantes de la pequeña nobleza. Estudió sus primeros años en casa, con institutrices y bajo el cuidado de su padre; luego fue enviada a varios e internados en el Reino Unidos y Suiza.

No sobresalía en los estudios, se interesaba más por el arte y los deportes como natación y danza, además de tocar el piano. Estudió Puericultura e incluso llegó a ser niñera para una familia estadunidense.

En Londres trabajó para diversas empresas hasta que en 1977 conoció a Carlos de Windsor, primogénito de la reina Isabel II, con quien se casó cuando tenía solo 20 años.

De esa unión nacieron Guillermo, el 21 de junio de 1982 y tercero en la línea sucesoria al trono del Reino Unido, y el pelirrojo Enrique, quien llegó al mundo el 15 de septiembre de 1984.

Pero su historia no fue un cuento de hadas, pues la sobrecarga de trabajo como príncipes de Gales, las sabidas infidelidades y los desencuentros con la familia real, especialmente con su suegro Felipe, duque de Edimburgo, y con la reina madre, María, atrajeron la atención.

Millones de personas seguían en los tabloides, revistas y medios de comunicación internacionales las desventuras de Carlos y Diana como si de una telenovela se tratara.

Tras muchos rumores, viajes por separado e indiscreciones de personas cercanas a los príncipes, el escándalo estalló con la publicación de “Diana: su verdadera historia”, del periodista y escritor Andrew Morton.

El libro contenía detalles reveladores de la joven como sus cinco intentos de suicidio, su lucha contra la bulimia, su depresión y su relación fallida; “mi matrimonio es de tres”, comentó “lady Di”.

En diciembre de 1992 se anunció oficialmente la separación de Carlos y Diana, mientras que el divorcio se hizo efectivo el 28 de agosto de 1996; por ser madre de Guillermo y Enrique, ella siguió siendo considerada parte de la familia real, pero se le retiró el tratamiento de “alteza real”.

Ella entonces se dedica a trabajar activamente con organizaciones humanitarias y actividades de caridad, sin descuidar su participación en desfiles de moda sobre todo acompañando a su amigo el diseñador Gianni Versace.

Luchó por la desaparición de las minas antipersonales, sobre todo en Angola y Bosnia; impulsó la lucha en defensa de los derechos humanos; trabajó para combatir el estigma y la discriminación de personas afectadas por el VIH/Sida.

Con eventos públicos, conciertos y subastas recaudó fuertes sumas de dinero para ayudar a niños que sufrían desnutrición, enfermedades o vivían en la miseria. Son muy recordados sus visitas a infantes y enfermos en varias naciones; en este marco tuvo acercamientos con personalidades como la Madre Teresa de Calcuta.

Tanto en los últimos años de su matrimonio con Carlos, como en los años siguientes surgieron infinidad de detalles sobre las infidelidades de ambos: él con su eterna “amiga” Camilla Rosemary Shand, mejor conocida como Camilla Parker Bowles, los apellidos de su primer esposo, Andrew, de quien se divorció en marzo de 1995. Ella y Carlos se casaron el 8 de abril de 2005.

Sobre Diana se dan a conocer relaciones con su guardaespaldas Barry Mannakee, el vendedor James Gilbey, el banquero Philip Dunne, el comerciante de arte Oliver Hoare, el jugador de rugby Will Carling y el comandante de la Guardia Real James Hewitt, quien el 1999 editó el libro “Amor y guerra” sobre su amorío de cinco años y luego intentó vender las cartas que se escribieron.

Tras su divorcio también se le relaciono con el cirujano paquistaní Hasnat Khan, quien llegó a ser considerado “su verdadero amor”. La última persona con la que Diana sale es Dodi Al-Fayed, hijo del empresario egipcio Mohammed Al-Fayed, dueño de los almacenes Harrod’s.

Dodi y Diana estaban en París la noche del 30 al 31 de agosto de 1997 cuando los descubrieron un grupo de “paparazzis”, como los que habitualmente perseguían a la que entonces ya era calificada “reina de corazones”, como ella misma se calificó dos años antes durante una entrevista televisada en la que contó su historia, sus desgracias, infidelidades y el anhelo de ser “la princesa de la gente”.

En una persecución por calles de la capital gala se suscita un accidente vial, el automóvil en el que intentan huir se estrella en el Puente del Alma y ambos mueren; ella tenía 36 años de edad. Solo el chofer del carro sobrevive.

Por un lado la muerte de Spencer provocó una ola de indignación contra la familia real británica, a la que la población acusó de provocar los sufrimientos e incluso la muerte de Diana, al tiempo que surgía una desbordada manifestación popular de afecto por su amada princesa.

A las afueras del Palacio de Buckingham acudieron multitudes que colocaron miles de flores, cartas, globos y mensajes tanto de amor a Diana como de rechazo a la reina, al príncipe Carlos e incluso a la monarquía británica. Inglaterra debió importar flores de otras naciones para atender la demanda de dolientes que querían expresar su pesar.

La presión popular obligó a realizar, el 6 de septiembre de 1997, un solemne “funeral único para una persona única”, según palabras del entonces vocero del Palacio de Buckingham.

La ceremonia fue transmitida a todo el mundo, con una audiencia récord de mil millones de espectadores, mientras cientos de miles de personas se colocaron en el camino por donde pasó la carroza fúnebre, que a paso lento fue escoltada detrás y a pie por el duque de Edimburgo, Felipe; el príncipe de Gales, Carlos; sus hijos Enrique y Guillermo, así como Earl Spencer, hermano de Diana.

Al oficio religioso acudieron representantes de países y casas reales de todo el mundo, además de sus amigos más cercanos como los cantantes Elton John y George Michael, además del comediante Michael Barrymore. Personalidades de todos los ámbitos de la cultura, el arte, el deporte e incluso de la industria estuvieron presentes ese día en la Abadía de Westminster.

Finalmente ella fue enterrada en los jardines de la casa donde vivió durante su infancia, en Althorp, fuera del alcance de las masas de admiradores y de los paparazzis que la acosaron sobre todo los últimos años de su vida.

Sobre su vida se han escrito innumerables libros, además de filmarse películas, documentales y teleseries, entre ellos “Diana, la princesa del pueblo”, del director Oliver Hirschbiege; “La reina”, protagonizada por Helen Mirren y dirigida por Stephen Frears; “Diana, reina de corazones”, y “Unlawful killing” de Keith Allen.

Su gran popularidad, carisma, elegante personalidad, uso de los medios de comunicación en favor de su causa y la de los más desamparados, sus actitudes cercanas a la gente y las manifestaciones afectuosas con sus hijos convirtieron a “lady Di” en un personaje que hasta hoy, dos décadas después de su muerte, siga siendo recordada y amada. La eterna y verdadera “reina de corazones”.

Erre&ErreRedacción
Erre&ErreRedacciónhttp://www.mexicoahora.com
Lic. en Sociología. Editor de noticias. Con amplia experiencia en servicios de contact center.

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