BEIRUT (AP) — Siria y Líbano cesaron el fuego el domingo en su zona fronteriza luego de una semana de ofensivas separadas pero simultáneas contra el grupo Estado islámico. El ejército sirio por un lado y el grupo armado libanés Jezbolá por el otro dijeron haber expulsado a los milicianos de la mayor parte de la región.

El ejército libanés, respaldado por Estados Unidos, niega haber coordinado su ofensiva con el ejército sirio. Afirmó que el alto el fuego fue decidido para permitir negociaciones sobre el destino de varios soldados libaneses capturados por los extremistas hace tres años.

La televisora siria Al-Ikhbariya dijo que una delegación de Jezbolá llegó a Siria para evacuar los cuerpos de soldados libaneses, pero no hubo ninguna declaración oficial al respecto. La televisión de Jezbolá dijo también que se espera que el grupo evacúe los cadáveres de cinco de sus propios combatientes muertos en la zona.

El ministro de Defensa de Líbano dijo a reporteros que Jezbolá estaba llevando a cabo las negociaciones sobre los soldados, que fueron capturados en 2014 cuando Al Qaeda y los milicianos del Estado islámico invadieron brevemente una ciudad libanesa cerca de la frontera.

La agencia de noticias oficial siria SANA dijo que el área a lo largo de la frontera sería declarada pronto libre de extremistas de ISIS.

Un comandante de campo sirio no identificado citado por Al-Ikhbariya dijo que los extremistas han sido expulsados de unos 200 kilómetros cuadrados (77 millas cuadradas) en Siria. Medios de comunicación sirios dicen que se espera que alrededor de 400 milicianos y sus familias sean evacuados hacia Deir el-Zour, una ciudad en el este de Siria que está controlada principalmente por ISIS.

La Central de Medios Militares, gestionada de forma conjunta por Jezbolá y el ejército sirio, afirmó que el cese el fuego del domingo allanaría el camino para un acuerdo general que ponga fin a los combates contra la milicia radical en la zona.

Jezbolá _que varias naciones occidentales ven como una organización terrorista_ ha estado combatiendo junto con las fuerzas del presidente Bashar Assad dentro de Siria desde 2013.

Las principales facciones políticas del Líbano están fuertemente divididas por la guerra en la vecina Siria y muchos se opondrían ferozmente a cualquier cooperación directa con el gobierno de Assad.

Mientras proseguían las negociaciones para la evacuación de los milicianos de ISIS a Deir el-Zour, las tropas sirias _respaldadas por la fuerza aérea rusa y las milicias respaldadas por Irán_ han entrado en la provincia desde la zona de Sukhna, en el centro del país.

Las tropas gubernamentales y sus milicias aliadas avanzan hacia la provincia de Deir el-Zour desde tres sitios diferentes, en el centro, el norte y el sur de Siria. Los nuevos avances han hecho que las tropas progubernamentales estén a unos 65 kilómetros (40 millas) de la capital provincial, donde los extremistas de ISIS han sitiado a las tropas del gobierno desde hace años. ISIS controla la mayor parte de la provincia rica en petróleo de Deir el-Zour, con excepción de la capital, donde domina la presencia de las tropas del gobierno.

Funcionarios rusos dijeron que la prioridad ahora es ayudar a las tropas del gobierno a recobrar Deir el-Zour. La provincia está al sureste de Raqqa, donde las fuerzas de oposición sirias respaldadas por Estados Unidos están luchando contra los extremistas del Estado islámico.