Por Iván Santiago Marcelo
México, 20 Ago (Notimex).- El eclipse solar que ocurrirá este lunes será una buena oportunidad para que la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y otros científicos estudien la corona solar, que consiste en parte de la atmósfera de este astro.
Este lunes, la Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol provocando un eclipse solar que será visible de manera total en Estados Unidos y parcial en México, donde brindará la oportunidad a los científicos de estudiar al “astro rey” y a la población de acercarse más a la ciencia.
Tiene que haber Luna nueva para que suceda un fenómeno de este tipo, del cual el último que se visualizó en México fue el 11 de julio de 1991, cuando paralizó a casi todo el país y causó gran emoción entre millones de personas que lo pudieron disfrutar en al menos 20 estados de la República Mexicana.
“Los eclipses solares, sobre todo en la fase totalidad, cuando queda descubierta la capa más externa del Sol que se llama corona, representan una oportunidad única para estudiar esto”, señaló la investigadora Lorena Arias, del Centro Astronómico Clavius de la UIA.
La también catedrática de la Universidad Iberoamericana (UIA) dijo que se puede estudiar al astro en otras condiciones; sin embargo, eso implica construir instrumentos que tapen artificialmente el disco del Sol, pero con este fenómeno se hace de manera natural.
En entrevista con Notimex, comentó que pondrán una serie de cámaras, que grabarán la totalidad del eclipse en su recorrido y cada cámara grabará aproximadamente dos minutos y medio, pero después se hará la secuencia de todas esas para tener el comportamiento de la corona durante casi 90 minutos.
Al exponer que se harán estudios de cómo durante un eclipse se ve de alguna manera afectada la atmosfera terrestre, la investigadora Arias recalcó que este fenómeno es natural y no implica riesgos para la salud.
“Fuera de esa sensación de que se nos hace de noche, hasta donde lo demuestran los estudios, no hay nada de qué preocuparse; históricamente los eclipses han representado un mito de que están asociados a calamidades y cosas malas, pero no tienen relación”, afirmó.
A diferencia de hace 26 años, hoy existen diferentes medios, principalmente las redes sociales, a través de los cuales el público podrá seguir este fenómeno y que también servirán para despertar el interés por la ciencia entre las personas.
Los científicos han asegurado que los eclipses son totalmente seguros, siempre y cuando se sigan las indicaciones, pero en algunas zonas de México y el mundo siguen existiendo mitos.
“Es algo que sigue persistiendo, a pesar de que científicamente se puede demostrar y muchos ya estamos convencidos de que no pasa nada, pero las creencias son arraigadas. Va a ser algo difícil de desaparecer, sobre todo en la población de las zonas rurales”, lamentó.
Arias añadió que el oscurecimiento que provocan los eclipses ocasiona que los animales piensen que ya es hora de dormir, y es un buen momento para que la población grabe este comportamiento y lo envíe a los centros de investigación.
La investigadora de la UIA dejó claro que los eclipses no representan riesgo para los animales, ya que ellos no acostumbran ver directamente al Sol.
“Aun en condiciones normales, los animales nunca voltean a ver el Sol; en nuestro caso es porque está sucediendo un fenómeno y queremos ver cuál es la diferencia y por eso de pronto queremos ver el Sol, pero yo creo que no debería de haber algún riesgo para las mascotas”, comentó.
En 1991, cuando el eclipse se visualizó en México, Arias se encontraba apreciando el fenómeno en Hidalgo, donde gracias a un cielo despejado lo pudo disfrutar.
“Es algo único, algo que no se percibe todos los días, yo me emocioné, son de esas cosas que tú sabes lo que va a pasar, la ciencia te lo dice, has visto fotografías, lo platican y te preparan, (sin embargo) el momento es maravilloso”, expresó en espera de volver a verlo.
Este lunes reinician las clases en las escuelas del país, por lo que exhortó a los padres de familia y a los profesores a mantenerse al pendiente y realizar la observación con las indicaciones correctas para evitar afectaciones a la vista.
“Si los niños están en la escuela hay que recomendarles que no intenten ver el eclipse, primero porque sin el filtro no lo van a ver y además si ven el Sol directamente pueden correr riesgos”, señaló.
En el Centro Astronómico Clavius, como en otros lugares del país, habrá una sesión de observación, mediante los diferentes métodos, que incluirán el uso del telescopio y lentes para ver este tipo de fenómenos.
Muchos jóvenes apreciarán por primera vez un eclipse de Sol, aunque parcial, mientras que otros volverán a sentir la emoción por segunda vez; pues para volver a verlo de manera total tendremos que esperar hasta el 8 de abril de 2024
