San Pedro Sula.- Los pequeños ojitos de Ariadna Sucely Aguilar Alfaro, de 3 años, se cerraron para siempre, cuando un familiar con problemas mentales tapó la nariz y boca de la menor provocando la asfixia.
El periodista Arlinton Aguilar, jamás volverá a escuchar la risa y juegos de su princesa, pues a pesar de haber sido llevada a una clínica de El Progreso, no pudieron hacer nada por salvarla, ella ya no presentaba signos vitales.
En el centro asistencial, los médicos solo pudieron observar que la menor tenía morada el área de la boca y nariz, pero no había golpes ni heridas en su cuerpo.
La desgracia ocurrió en uno de los cuartos de una vivienda ubicada en un lugar llamado Remolinos 2, del sector de Omonita, en San Manuel, Cortés, mientras estaba al cuidado de unos parientes.
En el mismo domicilio también estaba Virgilio Alfaro, de 27 años, sobrino de los abuelos de Ariadna Sucely, a quien mantenían en el patio de la casa debido a los problemas mentales que padece.
Ayer, alrededor de las 10:30 horas, Virgilio aprovechó un descuido de los demás habitantes y encerró dentro de un cuarto a la menor, quien después de unos minutos comenzó a ser buscada por su abuela y los demás familiares.
Cuando se dieron cuenta que uno de los cuartos estaba con llave, los mujeres en el sitio gritaban al joven que abriera la puerta y les diera a Ariadna, ante la desesperación y no obtener respuesta de Virgilio, optaron por derribar la puerta, pero al ingresar solo encontraron el cuerpo de la menor tirado en una orilla de la habitación.
La tomaron en los brazos, abordaron una unidad y se trasladaron a una clínica particular, pero la menor ya había muerto por asfixia, cuando Virgilio tapó nariz y boca a la menor.
Vecinos de la familia de la niña se solidarizaron ante la tragedia de la que dijeron que se pudo haber evitado si el hospital no hubiera regresado a Virgilio con su familia para que ellos lo cuidaran en casa, publicó laprensa.hn.
“La familia sufre esta tragedia doble, pues mi sobrina era un ángel de alegría y también mi familia protegía a Virgilio, porque mis padres los criaron desde los cinco años”, dijo Nairo Alfaro, tío de la pequeña Ariadna.
Indicó que el año pasado Virgilio golpeó a sus tíos, por lo que buscaron ayuda en la Fiscalía, la que ordenó que lo atendieran en el hospital siquiátrico Santa Rosita.
“Llevamos la orden de la Fiscalía, la remisión del centro de salud y constancias de los vecinos que afirmaban que Virgilio tenía problemas mentales”, expresó.
Alfaro dijo que con las constancias demostraban que Virgilio necesitaba ayuda de los médicos, “pero en el Santa Rosita solo lo tuvieron unos días internado y luego dijeron que ya estaba bien”.
Virgilio regresó a la casa de sus tíos que le compraban sus medicamentos y no les volvió a presentar cuadros de violencia. “Él pasaba en el patio, hacía mandados y solo andaba en las zonas cercanas a la casa, no era de los que andaba en la calle”, dijo uno de los parientes.
Mientras los familiares llevaron a la niña a la clínica, los vecinos llamaron a la Policía para que detuviera a Virgilio Alfaro, quien se quedó en la casa como si no sabía lo que había ocurrido.
Virgilio fue llevado, sin oponerse, a la Policía de El Progreso y mientras los agentes efectuaban el proceso para reseñarlo, él por ratos sonreía.
El hombre que no hablaba daba la impresión de que tampoco sabía lo que estaba ocurriendo y obedecía las órdenes que le daban los policías.
Agentes y fiscales de San Pedro Sula trabajaban ayer el caso para interponer el requerimiento fiscal en contra de Virgilio Alfaro. También la misma Fiscalía ordenó que Medicina Forense con un experto en psiquiatría haga la evaluación del sospechoso.
Si el dictamen concluye que el hombre tienen una enfermedad mental puede ser declarado inimputable por un juez.
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https://www.debate.com.mx/mundo/Enfermo-mental-le-arrebata-la-vida-a-su-sobrina-de-3-anos-20170818-0183.html