TEN EN CUENTA | LOS DAÑOS QUE OCASIONA VER UN ECLIPSE INCORRECTAMENTE
Es un suceso astronómico que tiene lugar cuando la Luna se encuentra interpuesta entre el Sol y la Tierra.
Una alineación, en el mismo plano, de los tres cuerpos celestes que produce el efecto de ocultarnos la visión de nuestro astro.
Un fenómeno que es consecuencia de una de las propiedades de la luz: su propagación en línea recta.
Si en el momento del eclipse la Luna está en el perigeo -posición más cercana a la Tierra, unos 357 000 km, la distancia mínima- entonces el disco lunar tapa todo el Sol.
Se ha producido un eclipse total.
Pero si, por el contrario, está en el apogeo -posición más alejada de la Tierra, unos 406 000 km, la distancia máxima – entonces, y dado que ahora su diámetro relativo es menor que el del Sol, al pasar frente a él no lo cubre por completo.
Deja sin tapar una especie de anillo que es el que le da nombre, eclipse anular. Sencillo como ven. Mera geometría.
Y hasta aquí lo que concierne al eclipse.
La segunda precisión a la que hacía referencia, tiene que ver con los efectos ¿Por qué los eclipses dañan la vista?
Vaya por delante que el eclipse, como tal, no produce ningún daño a la vista, como usted ya se puede imaginar.
Lo que produce daño es observar el Sol de forma inapropiada. Un acto que siempre es peligroso para los ojos, aunque no haya eclipse.
Y lo es porque el Sol emite, entre otras, radiaciones ultravioletas (UV). Unas radiaciones electromagnéticas que son, lo suficientemente energéticas, como para quemar la retina y provocar un daño irreversible en el ojo.
Y lo peor es que lo hace sin que nos demos cuenta. Ése es el peligro.