Las enamoraron siendo niñas para después prostituirlas
Karla tenía apenas 12 años de edad, cuando la reclutaron para prostituirla. Para lograrlo, su novio, primero la enamoró. Fue una breve etapa como de cuento de hadas, pero después todo cambió.
“Vivimos por tres meses bien…me trataba como una princesa y ganó mi corazón”.Karla
Todo era una farsa, para convertirla en víctima de trata. Falsas promesas de amor.
Durante cuatro años vivió explotada y maltratada, obligada a trabajar en las calles de Guadalajara y la Ciudad de México.
Pero Karla no es el único caso, Pamela Muñoz es otra de las víctimas que logró salir viva de la trata. También la enamoraron. Le bajaron la luna y las estrellas.
Hoy cuenta a Uno TV que su exnovio, quien era padrote, la obligó a vender su cuerpo con más de 30 hombres al día para poder juntar su cuota.
“El primer día, me obligó a estar con 30 hombres, al salir del cuarto me abrazó y me felicitó por hacer muy bien mi trabajo, dijo que me amaba”, relata Pamela, al hacer un recuento de los daños.
Ambos casos fueron víctimas del mismo modus operandi, el amor. Los tratantes buscan chicas jóvenes y vulnerables, y en vez de secuestrarlas, las engañan con regalos, detalles y cariño.
“Los padrotes son los mejores psicólogos, porque huelen a sus víctimas, crean una fantasía a la medida, y entonces les ofrecen una de las tácticas del modus operandi: enamorarla”.Rosy Orozco, presidenta de la Comisión Unidos vs Trata
El próximo 30 de julio, día mundial de la trata se llevará a cabo la campaña de donación “Unidos por la Libertad”, donde las organizaciones que combaten la trata de personas a nivel mundial, buscarán recolectar el mayor número de donativos desde la plataforma charidy.com en tan sólo 24 horas.
El 53% de las víctimas de trata son explotadas sexualmente.Foto: Karina Jorge
Pamela Muñoz fue obligada por su novio a prostituirse.Foto: Karina Jorge
Durante tres meses, Karla Jacinto fue tratada como una princesa.Foto: Karina Jorge
Más de 32 millones de dólares, es la ganancia al año por trata de personas.Foto: Karina Jorge