Las 6 iglesias más raras de Rusia
1. El templo de todas las religiones en Kazán
Fuente: Wikipedia.org
Aunque este edificio esté coronado con minaretes y cúpulas con cruces, este “templo universal” no se levantó para que rezasen miembros de diferentes religiones.
Ildar Jánov, artista y filántropo de Kazán, construyó el templo con la esperanza de que acabasen los conflictos religiosos y que se inventase un monoteísmo para todo el mundo, de modo que por ahora no se llevan a cabo oficios religiosos. Desde la muerte del artista en 2013, este lugar poco convencional se ha convertido en una atracción turística y se mantiene gracias a espónsores privados.
2. La iglesia de Nuestra Señora de Vladímir en Býkovo
Fuente: Lori/Legion-Media
Este castillo neogótico de dos plantas se encuentra a 40 km de Moscú, en Býkovo, y no se parece nada a una iglesia de pueblo normal. El general Mijaíl Izmáilov, propietario del terreno, ordenó su construcción a finales del siglo XVIII. Contrató al arquitecto Vasili Bazhénov, que había enfadado a la emperatriz Catalina II con el diseño que hizo para su residencia moscovita en Tsarítsino.
En los los 30 la iglesia fue profanada. Tras se saqueada la utilizaron de almacén. Posteriormente sirvió como fábrica de costura. Desde su renovación en 1989 ha estado abierta cda día, con misas los sábados y domingos.
3. La iglesia de Nuestra Señora de la Señal en Dubróvitsi
Fuente: Lori/Legion-Media
El príncipe Borís Golitsin, un defensor del joven Pedro I antes de convertirse en zar, levantó la iglesia de Nuestra Señora de Dubróvitsi, una finca a 60 km de Moscú. A principios del siglo XX se transformó en museo y sobrevivió a las demoliciones que tuvieron lugar en los años 30 y no volvió a abrir sus puertas a los creyentes hasta 60 años después.
4. Convento de cuevas de Kostomárovo
Fuente: RIA Novosti/Ilya Pitalev
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre quién excavó las cuevas y construyó las iglesias en la roca caliza de la región de Vorónezh: si fue la comunidad local de monjes eremitas en el siglo XVII o los cristianos que llegaron desde Bizancio en el siglo VIII. El convento de Kostomarovo es uno de los bastiones de la cristiandad más antiguos en Rusia.
Tras la revolución de 1917 se cerró el convento, pero muchos de los eremitas siguieron viviendo secretamente en las cuevas. Dos décadas y medio después, la Segunda Guerra Mundial llegó hasta sus puertas; fue un área ocupada entre 1942 y 1943. Los habitantes locales iban a refugiarse entre sus muros.
En 1997 volvió a celebrar oficios religiosos. En verano se realizan en la cueva-templo del Salvador, mientras que en invierno lo hacen en tierra, en iglesia de Theotokos.
5. La iglesia pastel en San Petersburgo
Fuente: Wikipedia.org
El diseño poco convencional de esta iglesia del siglo XVII no es obra de un arquitecto sino del príncipe Alexander Vyázemsky. Cuenta con una iglesia y un campanario y el conjunto recuerda a varios platos tradicionales rusos: la pashka, un postre en forma de pirámide hecho a base de tvórog y al kulich, un dulce que tiene la parte de arriba en forma de esfera. Estos platos solo se preparan durante la Semana Santa.
6. La iglesia de Santa Anastasia de Farmakolliria en Crimea
Fuente: mitrofanova-m.livejournal.com
En la garganta de Tash-Air, cerca del pueblo de cuevas de Kachi Kalyon hay un pequeño templo de Santa Anastasía alejado de las miradas indiscretas. Solo hay que caminar 15 minutos por la montaña por un camino hecho por el paso de viejos automóviles y llegar hasta el borde de un precipicio.
Como muchas iglesias de la época soviética, fue detonada en 1932 y la renovación no tuvo lugar hasta el 2005. El hueco de la entrada, abandonado durante décadas, tenía un aire muy húmedo y estaba destruyendo las pinturas de la pared. Por eso lo monjes han decorado la cueva del templo con miles de abalorios multicolores, cada uno de ellos es único.
Desde el siglo VIII ha habido numerosos cambios en Crimea, pero la iglesia de Santa Anastasía ha sobrevivido a todos. Los viajeros del siglo XIX la admiraban tanto como los turistas actuales.