Sabía que algo estaba mal antes de que me lo dijera, uno puede saber ese tipo de cosas, noté que su perdida de peso, falta de apetito y que sangraba de la nariz de manera constante, y más que eso, noté su distanciamiento, se rehusaba a hablar de eso.

Entonces, cuando finalmente lo mencionó, no estaba sorprendida.



Lloré por muchas horas, tal vez cinco.. no estoy segura, él lloró conmigo.

Me pidió que lo dejara, que quería que lo dejara solo. Yo estaba dispuesta a hacer lo que me pidiera, incluso si eso significada no ser parte de su vida. ¿Acaso no es eso de lo que trata el amor?



Así que, dejé ir mis esperanzas con él como un amante, pero no lo dejé, no podía, no lo hice.

Todos estamos muriendo, todo el tiempo. Algunos lo hacen más rápido que otros . Algunos lo saben, otros no, pero cuando afrontas la inevitable muerte de alguien a quien amas, todo lo demás se vuelve irrelevante.

Los defectos, las peleas, los desacuerdos, las diferencias ya no importaban.

Lo que importaba era la fuerza y como las usaríamos para hacer de lo último que le queda la vida lo mejor. Lo que importa es construir nuevas memorias sin mancharlas de rencores.

El valor del tiempo cambió dramáticamente, una hora de sentimientos era tan valiosa como un año, pero tan corta como un minuto.

Algunas veces, lo único que quería era sentarme a su lado, luego había otras en las que tenía la fuerza necesaria y quería hacer cosas excitantes y divertidas.

Saber que no envejeceríamos juntos, que su último aliento sería antes que el tú entraras a la tercera edad, te hace sentir una montaña de emociones. El amor que se siente, se vuelve mucho más fuerte sabiendo el número de días que les restan son muy pocos.



Todo se vuelve más intenso, por que no lo puedes dejar para mañana, tal vez no halla un mañana.

La muerte te enseña a dejar ir todas esas cosas innecesarias, a superar ese aniversario que olvidó, esa película que no le gusto o nunca vieron, la cena familiar que terminó muy mal, las otras chicas, las amiguitas, las veces que no te contestó el celular por estar con sus amigos, todo queda en segundo plano, por que en sus últimos momentos, él quiso estar conmigo.

Todas esas cosas no deberían importar, no tanto, y ninguna pareja debería sufrir la muerte de uno para poder entenderlo.
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Post y Contenido Original de : Ay ojon
Carta anónima: El hombre que amaba me dijo que estaba muriendo
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