Durante la conferencia que se había anunciado para hoy en la Casa Blanca, luego de que por Twitter el presidente Donald Trump anunciara el cierre temporal de la frontera con Canadá a “tráfico no esencial“, el mandatario anunció que la medida se aplicará de momento durante 30 días, además de que anunció que con motivo del COVID-19 se negará la entrada al país de los solicitantes de asilo tanto en la frontera con Canadá, como en la frontera que se tiene con México. Esta medida permitiría a Estados Unidos expulsar del país a los inmigrantes indocumentados sin que hubiera un periodo de detención, así como tampoco se tendría acceso a un debido proceso.
Al respecto del tweet que emitiera el presidente estadounidense donde anunciaba un cierre temporal fronterizo a todo “tráfico no esencial” precisó que esta medida durará por el momento 30 días, mismo periodo de tiempo que durarán los vetos a la entrada de viajeros procedentes de varios países europeos que se anunciara con anterioridad, posteriormente se decidirá si se suspende la medida.
El mandatario declaró que por el momento no se tiene previsto aplicar la misma medida que hay Canadá para la frontera con México: “No cerramos, no vamos a cerrarla, pero vamos a invocar una provisión concreta que nos permitirá mayor libertad sobre qué hacemos”.
En otro tema, Trump argumentó, ante un custionamiento de The New Yok Times, que con la medida de negar la entrada a los solicitantes de asilo, se busca evitar el contagio de COVID-19 en los centros de detención de migrantes que se tienen en la frontera con México y a su vez evitar que pueda haber agentes fronterizos contagiados y que la frontera quede desprotegida. Con esta medida se estaría activando la sección 265, punto 42 del código legal estadounidense con la cual se permite prohibir la entrada de personas de países que determine el director de Salud Pública de Estados Unidos, cuando se considere que hay peligro grave de que se “introduzca al país una enfermedad contagiosa”.
Y es que los funcionarios que consultó el diario neoyorquino alegaron que muchos migrantes que solicitan asilo llegan enfermos o sin documentos que puedan ayudar a integrar su historial médico. Con esta medida sólo podrán entrar al país ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes o extranjeros de países que no cuentan con veto alguno, siempre y cuando cuenten con su documentación en regla.
Al respecto de esta medida Charanya Krishnaswami, directora para las Américas de Amnistía Internacional declaró: “Este veto no tiene nada que ver con mantener seguros a los estadounidenses respecto a la pandemia de coronavirus. El presidente Trump está jugando a meter miedo para justificar políticas racistas y discriminatorias”, además de que la organización no gubernamental ha señalado en un comunicado que la medida: “va contra las obligaciones legales internacionales y domésticas de EE.UU”.