En una conferencia de donde estuvieron presentes la consejera de Presidencia y portavoz del Govern Meritxell Budó, la consellera de Salud, Alba Vergés y el conseller del Interior Miquel Buc, en el Palau de la Generalitat, Budó anunció este viernes varias medidas de contención de la pandemia de coronavirus en Cataluña como la prohibición de las reuniones de más de diez personas tanto en público como en privado, acudir a residencias de ancianos así como la limitación del aforo en bares y restaurantes en Barcelona, Viladecans, El Prat de Lipobregat, Sant Joan Despí, Saint Boi de Llobregat, Cornelià, Saint Just Desvern, Espluges de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat, Montcada i Rexac, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y Badalona.
Estas nuevas medidas tienen una duración de 15 días entre las que también se encuentran también el pedir a las poblaciones de esas ciudades a quedarse en casa y no acudir a segundas residencias durante el fin de semana, aunque esto se trate de una sugerencia y no una obligación.
Las recomendaciones también incluyen el salir sólo para ir a trabajar, acudir a centros de salud, cuidar de personas mayores, niños, discapacitados y dependientes; comprar productos básicos, comprar en establecimientos con citas previas, acudir a bancos, realizar acciones judiciales o notariales, exámenes, mudanzas; practicar deportes con el núcleo de convivencia habitual, acudir a huertos familiares de autoconsumo y por motivos de fuerza mayor.
Además de eso se han suspendido las actividades culturales, en espacios públicos, recreativas, deportivas, de ocio nocturno, gimnasios, salas de fiestas, discotecas y cualquier otra actividad que implique la participación de un número importante de personas que no pertenecen al mismo grupo de convivencia.
Mientras que el aforo en restaurantes y bares se reducirá al 50 por ciento, en cuanto a las terrazas el aforo dependerá de que el espacio entre las mesas sea de dos metros. Otra de las peticiones que se han hecho es que se dé prioridad a los servicios que eviten el contacto entre el personal y el público, como el reparto a domicilio.
La actividad comercial en Cataluña también deberá realizarse en la medida de sus posibilidades sin un contacto entre trabajadores y clientes, además de que los negocios deberán extremar las medidas de higiene, prevención y seguridad.
Asimismo los centros de trabajo (tanto públicos, como privados) deberán tomar acciones como el poner a disposición de su personal agua y jabón o geles hidroalcohólicos, además de verificar que los trabajadores utilicen mascarillas, además de evitar la coincidencia masiva de personas y priorizar el trabajo desde casa.
En el caso de las bibliotecas y los museos podrán seguir operando siguiendo el plan sectorial, del Plan de Actuación del Procicat, del mismo modo para “casals” y colonias de verano deberán cumplir los lineamientos generales.
La portavoz del Govern de Cataluña, Meritxell Budó, advirtió que si la evolución de la pandemia se mantiene se deberán tomar medidas más drásticas, por lo que ha pedido a la población su máxima colaboración para cumplir con las medidas, señaló que buscan “evitar un segundo confinamiento de la población que tendría unos efectos devastadores en términos económicos, sanitarios y sociales”.