Un niño de 13 años, estudiante de la escuela Landmark en California, murió después de que dos de sus compañeros de escuela lo atacaran.
Los menores golpean a la víctima, de nombre Diego, dentro de las instalaciones del colegio ubicado en el condado de Riverside.
Primero le pegan de frente y se tropieza. Acto seguido, el segundo atacante llega desde la izquierda y lo golpea. Por ello, cae al piso y estrella la cabeza contra una de las columnas del edificio. Desde ese momento ya no se levantó.
El niño permaneció hospitalizado en condición de salud crítica desde el día de la pelea, la cual sucedió el lunes 16 de septiembre.
Lamentablemente, la noche del 24 fue declarado muerto.
La familia de Diego informó que donarán todos sus órganos con el fin de transformar la tragedia en un regalo de vida para otros niños.
En tanto, los responsables fueron arrestados y se encuentran en la prisión juvenil de Riverside.