Durante toda su vida, el ser humano está en la búsqueda del amor. De acuerdo a una de las definiciones de la RAE sobre él es “Sentimiento intenso de la persona, que partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Para algunos, este concepto está más asociado al amor romántico que a su vez es visto como una necesidad. Ahora bien ¿cuáles son los tipos de amor que son poco saludables?
Los medios de comunicación, cuentos, novelas, canciones e incluso las mismas personas nos han mostrado una idea errónea sobre el amor, ya que el dependiente y el posesivo no tienen nada que ver con él. Así que para que rompas con todo lo que se dice sobre este hermoso sentimiento debes conocer los tipos de amor poco saludables y de los cuales debes huir.
Aunque no existe un único modelo de amor insano, si existen muchos patrones de actuación e interpretación que logran que las relaciones de pareja suelan ser disfuncionales o generar tristeza, angustia y malestar.
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Amor dependiente: Seguramente has escuchado sobre el mito de la media naranja, esto va ligado mucho con ello, donde se nos dice que si no tenemos una persona a nuestro lado no estamos completos y nos falta algo. Nada más alejado de la realidad. Pensando en esto, muchas personas se aferran a su pareja para poder ser “parte de algo”.
Amor protector: Es cuando uno de los miembros se siente con la responsabilidad de “cuidar al otro”. Sienten que las tristezas o angustias de su pareja son su culpa. Frases como “por mi culpa está llorando y no es feliz” o “no soy capaz de hacer feliz a mi pareja”, están presentes en este tipo de amor insano.
Amor idílico: Es una distorsión del amor, cuando cambiamos el concepto del amor romántico pensando que siempre sentiremos esa emoción de la misma manera por la persona querida, independientemente del tiempo que pase o las circunstancias que se vayan presentando en la vida. Para muchos expertos, esto es algo imposible, ya que en los primeros momentos de una relación sentimental suelen ir motivados por sensaciones y emociones muy intensas y agradables.
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Amor adicto: Hay que tener en cuenta que a nivel bioquímico, los seres humanos nos enamoramos cuando recibimos reciprocidad en una persona a la que atribuimos características psicológicas, sociales y físicas que nos resultan realmente atractivas. Esta es una consecuencia automática del sistema endocrino segregando una serie de hormonas como la dopamina, que esta bastante relacionada con el placer.
Todas estas sensaciones son similares a las que se producen cuando se consumen sustancias psicoactivas creando una serie de sensaciones y emociones intensas en el cerebro imposibles de mantener a largo plazo. Cuando llevamos estas sensaciones a los terrenos del amor, nos encontraremos con una relación abrupta, fugaz y química.
Amor fugaz: De acuerdo a los psicólogos son las parejas que se inician de forma rápida e intensa y terminan unos meses después para posteriormente buscar una nueva relación y sentir de nuevo esa emoción.
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