La Casa Blanca reafirmó su compromiso con los derechos humanos de los migrantes. Del mismo modo, enfatizó que darles un trato digno y humanitario no equivale a admitir visados sólo porque lleguen a la frontera del país.

“Hemos hecho énfasis una y otra vez, queremos mantenerlos a salvo, queremos ofrecerles un trato humano”, dijo, Jen Psaki, representante de la Casa Blanca. “Pero no se les garantiza que vayan a poder quedarse en Estados Unidos”.

La secretaría de prensa indicó que todo aquel que desee un proceso migratorio para ingresar a EE.UU. deberá cumplir con todos los requerimientos que se soliciten. Además, señaló que la Administración Biden no desea “enviarles de vuelta mientras se considera su solicitud”.

“La mayoría de la gente que aparece en la frontera son rechazados” expresó.

Psaki, también informó que esta política también va dirigida a los menores de edad y que de hecho en su caso, las autoridades hacen lo que pueden para que su proceso sea rápido.

El COVID-19 demora proceso de inmigrantes en frontera con México

Anteriormente, Psaki dijo en declaraciones al portavoz que expulsar a los niños que se acumulan en a frontera “no era una opción”.

Cabe destaca que actualmente las autoridades tienen a unos 7.000 menores migrantes bajo custodia. Por esta razón, la administración Biden, tuvo que reaperturar un centro ubicado en Texas, el cual está a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).

Los republicanos han culpado a Joe Biden de motivar a los migrantes a venir, pues éste podría ser un llamado que produzca una crisis migratoria. A esto, Psaki mostró su rechazo. Tal cómo dijo Alejandro Mayorkas.

“No estamos animando a la gente a venir, pero, a diferencia de la anterior administración, no vamos a expulsar a niños menores de 18 años”, zanjó Psaki.