El Nobel de Literatura británico V.S. Naipaul murió ayer a los 85 años. A lo largo de su carrera escribió más de 30 obras, que se caracterizaron por una fuerte crítica social y política a los países colonialistas y que le valieron, en 2001, el máximo galardón literario mundial.
Vidiadhar Surajprasad Naipaul retrató las antiguas colonias a través de novelas, memorias y relatos de viajes de manera mordaz, aunque sus expresiones públicas solían envolverlo en polémicas, en especial sus opiniones sobre religión, los autores de habla hispana y las escritoras.
Naipaul fue un crítico alejado de la corrección política, quien no temió en atacar la crueldad del Islam, la corrupción de África y la miseria que presenció en las partes más pobres del planeta, aunque muchos los acusaron de resaltar estereotipos locales y que su escritura estaba repleta de prejuicios.
El escritor Salman Rushdie, con quien mantuvo enconadas disputas, fue uno de los primeros en rendirle tributo en un mensaje en las redes sociales: “Estuvimos en desacuerdo toda nuestra vida, sobre política, sobre literatura, y siento como si acabara de perder a un amado hermano mayor”, escribió el autor de los Versos Satánicos.
“Fue un gigante en todo lo que logró y murió rodeado de aquellos a los que amaba, habiendo vivido una vida llena de una creatividad maravillosa y esfuerzo'”, declaró su esposa, Lady Naipaul, en un comunicado.
El abuelo de V.S. Naipaul se estableció en Trinidad & Tobago tras huir de la India a fines del siglo XIX. Su padre, Seepersad Naipaul, fue un periodista y escritor, lo que le posibilitó estudiar en el Queen’s Royal College, en Puerto España. A los 18 años comenzó a cursar en la Universidad de Oxford, Reino Unido, gracias a una beca y se especializó en Arte.
El recorrido literario de Naipaul comenzó con El sanador místico, que luego de recibir críticas no muy favorables terminó obteniendo un importante premio literario: el John Llewellyn Rhys Memorial Prize para autores jóvenes.
En sus primeras obras, Naipaul se centró en las Indias Occidentales, a los que describía como países con “sociedades a medio hacer” y, además, mantuvo una posición férrea con respecto al islam, al que acusaba de esclavista y de tratar de destruir otras culturas.
En una entrevista de 2015, comentó al diario El País: “No tengo miedo porque en realidad son débiles y sería muy fácil acabar con ellos, destruirlos, si las grandes potencias se pusieran de acuerdo. Toda esa palabrería islamista tiene poca sustancia. Y lo digo porque se basa en muchas cosas que proceden del mundo árabe y que están tratando de incorporar a su propio pensamiento, hasta ahora sin éxito”.
En 1961 con Una casa para Mr. Biswas, una novela de corte autobiográfico inspirando en su padre, lo convertiría en un autor reconocidos en todo el planeta. El libro fue elegido por la Modern Library en el puesto # 72 en su lista de las 100 mejores de lengua Inglés del siglo 20, mientras que la revista Time lo incluyó entre las 100 mejores desde 1923 hasta 2005.
Autor de otras novelas célebres como Un recodo en el río, Naipaul obtuvo a lo largo de su vida numerosas distinciones y premios, como el Bookers Prize en 1971 por En un Estado libre, el T.S. Eliot de Escritura Creativa en 1986, y los doctorados honoris causa en las Universidades de Saint Andrew, Columbia, Cambridge, Londres y Oxford.
Naipaul también es recordado por sus declaraciones fuertes y contundentes, aunque aseguraba que esa característica se había forjado desde su infancia, repleta de privaciones y en la que la escritura tuvo un rol crucial: “Cuando aprendí a escribir me convertí en mi propio maestro, me hice fuerte, y esa fortaleza está conmigo hasta hoy”, dijo a la agencia Reuters.
Por ejemplo, sobre la literatura en español -latinoamericana o española- comentaba que adolecia de interés y sus autores eran culpables de “negligencia intelectual”. De Jorge Luis Borges llegó a declarar que realizaba una “poesía de escape”: “Ensalza el pasado con falsedades. Debería reconocer que su historia es escuálida”.
Tampoco fue un lector adepto a las autoras femeninas: “Las escritoras mujeres son diferentes, son bastante diferentes. Leo un fragmento de texto y con sólo uno o dos párrafos sé si lo ha escrito una mujer o no. Creo que [eso] no está a mi nivel”, dijo al diario London Evening Standard en 2011 y aseguró que la razón era a que el “sentimentalismo” generaba una “visión estrecha del mundo”.
Cuando en 2001 recibió el Nobel, la Academia Sueca resaltó su capacidad y valentía por “haber mezclado narración perspectiva y observación incorruptible en sus obras, que nos condenan a ver la presencia de la historia olvidada. De hecho, V.S. Naipaul se siente cómodo solamente en su interior, en el seno de su expresión inimitable”.
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Source: Infobae
