Las personas que tenemos mascotas conocemos sabemos que podemos sentir gran amor por nuestros compañeros. No obstante, en muchas oportunidades este deseo traspasa las fronteras y los obligamos a hacer o usar cosas que ellos (ni nadie) querría utilizar por propia voluntad. ¿A ti te gustaría que una persona tiñera todo tu cuerpo con el fin de ganar dinero y reconocimiento?
Pues eso es exactamente lo que están haciendo con unos perros; concursos que premian al “mejor disfrazado”, sin medir los límites de la integridad animal, que perfectamente podrían catalogarse como una tortura.
Stephanie Ard tiene 32 años y viven en Georgia, Estados Unidos. Ella tiene 5 mascotas y cada una de ellas es vestida, disfrazada y pintada con aerosoles para hacerlos parecer una “obra de arte”.
¿Alguna vez habrá pensado en cómo se sentiría ella en esta situación?
Este extravagante evento no está solo a manos de una persona, sino que se realizan verdaderas fiestas en torno a algo que se transformado en una cultura, una tradición de nicho o un acto opresor.
Aquí hay un video en donde puedes ver gran parte de esta comunidad.
Muchos pensamos que los perros de raza doberman son muy duros para dejarse caer en estas prácticas, pero Stephanie asegura es una “niña de color rosa hasta la médula” y que “disfruta de sus uñas pintadas de fucsia“, explica.
“Ella simplemente amaba sus uñas rosadas, que ha tenido a lo largo de su vida. Se adaptaron a su personalidad divertida y atrevida”.
-Stephanie Ard
Los perros como hijos.
Stephanie tiene un novio con quien tendrá un pronto matrimonio. Obviamente la idea es llevar a sus 5 mascotas al matrimonio y no queremos saber qué trajes o pinturas les pondrá para una ceremonia que, de seguro, será inolvidable.
Pero el problema va más allá. En las redes sociales se ha dado una fuerte tendencia de tratar a los perros como hijos. Algunos los llaman “perrijo” (perro+hijo), otros se preocupan hasta de comprarle zapatos para darles un paseo. Y Stephanie, bueno…
De acuerdo a declaraciones en diversos portales, las intenciones de Stephanie son no tener hijos con su esposo, porque “ya los tiene“. Sus 5 cachorros, a quienes les dice que son sus hijos y desea dedicarse a ellos a tiempo completo.
Su nueva obsesión.
Pero peinarlos, vestirlos, comprarle juguetes y disfrazarlos no era suficiente. La nueva obsesión y pasatiempo de Stephanie es teñirlos, literalmente.
“Quería un perro rosa, así que conseguí un perro blanco que podía hacer de color rosa.
Empecé hace 1 año. Inicialmente solo la pinté con colores de bloque, morados y rosas, pero luego me volví más aventurera“.
-Stephanie Ard
De una manera bastante comprensible, Stephanie ha conseguido ganarse el odio de una cantidad de personas considerables debido a que definen el trato que entrega la dueña como cruel.
A pesar de esto, Stephanie defiende su acto asegurando que a ellos “les encanta”.
¿Qué opinas de esto? ¿Es un acto de crueldad y egoísmo o opinas que a las mascotas realmente les gusta ser pintadas con aerosol?
Source: UPSOCL