Un grupo de estudiantes de enfermería llevaba meses planeando lo que sería la fiesta de graduación perfecta, durante todo el año juntaron y ahorraron el dinero necesario para arrendar un lugar, músicos, coctel, decoración y todo lo necesario para tener una noche de ensueño, pero se llevaron la peor de las sorpresas cuando no los dejaron entrar al recinto.
Los alumnos de la clases 808 de la Universidad Autónoma de Sinaloa en Culiacán no podían creerlo, se habían esmerado tanto en la fiesta que simplemente no podían más con la indignación y la rabia.
Una chica llamada Diana se ofreció para ser la organizadora del evento y para administrar el dinero y los gastos de la fiesta durante todo el año, pero todo dio un giro inesperado cuando la muchacha les avisó a sus compañeros pocas horas antes de que se había gastado todo el dinero.
Como Diana les había avisado el mismo día del “problema”, los alumnos y alumnas se vistieron elegante y se prepararon para ir igual porque que pensaron que de todas formas tendrían disponible el salón de eventos ya que eso se debía haber pagado hace tiempo.
Lamentablemente la chica no había pagado nada, se gastó absolutamente todo el dinero y dejó a sus compañeros sin fiesta.
Los alumnos estaban indignados, pero los más shockeados fueron los padres de la muchacha, quienes no tenían idea de lo que su hija había hecho.
La joven dijo que creyó que podía conseguir el dinero y que por eso no les había comunicado del “problema”. Finalmente la chica fue llevada a la Procuraduría junto a sus padres, a quienes no les quedó más remedio que hacerse cargo del desastre que generó su hija.
Dentro del plazo de una semana deben pagar todo el dinero y además una suma por todo el dinero que los jóvenes gastaron en vestuario, peinado, maquillaje, etc.
Mira aquí el momento en que enfrentaron a Diana.
Source: UPSOCL
