CIUDAD DE MÉXICO
Por primera vez un juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos visitó las instalaciones de nuestro máximo tribunal, es el caso de Stephen Breyer, quien participó en la presentación de la traducción de su obra “Cómo hacer funcionar nuestra democracia”, realizada por la ponencia del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
En su discurso, Brayer destacó la importancia del Estado de Derecho, al que definió como lo contrario a la arbitrariedad, a la falta de razón, a la irracionalidad, a la tiranía y al despotismo.
Las diferencias importantes en este mundo no son las diferencias de raza, no son las diferencias de religión, no son las diferencias de nacionalidad o de geografía, las diferencias importantes son aquellas que existen entre aquellos que creen en el Estado de Derecho para resolver las diferencias entre las personas”, dijo.
Durante la actividad, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar expuso que la Corte tiene como obligación contener el abuso de poder en cualquiera de sus formas y, para ello, requiere mantener su independencia.
El juez constitucional no surge directamente de la voluntad popular, del voto, incluso, a menudo es llamado a dictar resoluciones que muchas veces se consideran impopulares. El apego a la legalidad que nos gobierna y la defensa del pacto social en el que se funda nuestra institucionalidad republicana son el sustento de decisiones que, con el paso de los años, contribuyen a construir la legitimidad democrática de tribunales constitucionales como los nuestros”, aseveró.
En tanto, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena habló sobre el papel de los jueces constitucionales en la consolidación y preservación de la democracia.
Qué papel corresponde a los jueces constitucionales en la preservación de un régimen de división de poderes sujeto a la voluntad popular y garante de los derechos de las personas, un régimen donde los poderes públicos actúan y se contienen los unos a los otros”, sostuvo.
Durante la presentación del libro, se destacó la trayectoria del juez Breyer desde que se desempeñó como consejero Especial del Comité Judicial del Senado hasta su nominación como juez asociado de la Corte Suprema por el presidente Bill Clinton.
Source: Excelsior
