No les crean, no hay ganadora en el debate de ayer por CDMX

Vida y Politica | Columna

19.04.2018

Mx, México

Tanto se critican entre unos y otros (las y los candidatas a la Jefatura de Gobierno por la CDMX), que deberían sentirse avergonzados, – ellos primero y luego nosotros- por las elevadas aspiraciones políticas que tienen y por el nulo prestigio que poseen para tan legítimo mandato como gobernar la Ciudad.

Hemos sido tan ajenos a la realidad que vive la Ciudad de México que hemos permitido que cualquier tipo de aspirantes tengan la posibilidad de dirigir nuestra ciudad, el lugar donde vivimos y el centro de un país como México, una de las economías más grandes del mundo y donde se concentran los tres poderes del Estado; Ejecutivo, Legislativo y Federal.

Incluso, si problematizáramos en una mayor dimensión los asuntos más importantes de la Ciudad, tendríamos forzosamente que hablar de su cercanía con el Estado de México y los asuntos de primera importancia que esto tiene: movilidad y transporte, seguridad, y empleo, por mencionar algunos.

Me parece un error grave que entre ambos gobiernos – y los candidatos como posibles próximos responsables – no exista un canal de comunicación fluido que permita mejorar en realidad la calidad de vida de las personas que día con día se desplazan a la Ciudad de México y que constituyen una base muy importante de la actividad económica y educativa del país.

No hace falta recordar que la Línea IV del Mexibus que corre de la Terminal Las Américas, en Ecatepec, al paradero de Indios Verdes en la CDMX, lleva dos gobiernos mexiquenses, primero con Eruviel Ávila que inauguro una obra inconclusa, -menos del 50% de la construcción – y hoy con Alfredo Del Mazo, primo del presidente mexicano, quien dijo que quizá en el último trimestre del año la obra sea reinaugurada. Obviamente hay que hacer doble celebración por la misma obra.

Por parte de la Ciudad, Miguel Ángel Mancera, quien decidiera renunciar al cargo porque si no no tendría tiempo de colarse a la fallida candidatura de Ricardo Anaya, que ni es perredista ni morenista, sino del PAN. Empero, lo que tratamos de decir es que esta clase política esta entrelazada tanto por principios genealógicos como por la búsqueda y satisfacción de interés personales que están por encima del bien común.

A las y los actuales candidatos se les acusa, por ejemplo, de un enriquecimiento exacerbado desde su ingreso a la arena política, como es el caso de Barrales, a Claudia se le acusa de ser en parte responsable por los permisos otorgados bajo esquemas de corrupción en la construcción de la Ciudad de México que tuvo como resultado fatal la tragedia del Colegio Rebsamen durante el terremoto y que todos conocemos, y finalmente a Mikel Arriola, anterior Director del IMSS, honorable institución mexicana de Salud que goza de poco prestigio por los malestares crónicos que presenta desde su creación. Carencia de medicamentos y pesimos tiempos de espera.

Carta de presentacion

Así que la carta de los tres principales candidatos esta manchada y será cuestión de tiempo para que una o uno de ellos se proclame ganador y goce de los beneficios que la política en México tiene para sus gobernantes.

Por eso no sorprende que se ataquen como animales, si la mordida al pastel ES ENORME.

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