A casi una semana de la tragedia sucedida, en San Antonio, Texas, donde se encontraron decenas de migrantes en un contenedor de un tráiler, diez de ellos muertos, 14 se encuentran en custodia federal, que serán utilizados como testigos protegidos para poder entablar cargos en contra el chofer, de 60 años, de origen norteamericano. En el espacio de Enrique Muñoz, ese individuo norteamericano salió de Schaller, Iowa, con rumbo a Brownsville, Texas, y que por alguna razón, que se desconoce hizo una escala en Laredo a cinco horas de Brownsville. Ahí se subieron esos inmigrantes que estaban en una casa de seguridad, muchos de ellos venían de Aguascalientes, cruzando por el río Bravo a la altura de Miguel Alemán, Coahuila, Lo que se preguntan las autoridades es cómo cruzaron el retén de seguridad que se encuentra en el kilómetro 40, entre la carretera de Laredo y San Antonio, donde hay migración, rayos gama, perros y detector de personas. Los indocumentados que están bajo custodia federal pudieran estar bajo el programa de testigos protegidos y se les ha ofrecido regresar a su lugar de origen de testificar en contra de esa persona, a fin de que su vida no corra peligro, incluso se les puede ofrecer una regulación de sus papeles. Esas testificaciones pueden llevar a que si existe una conexión con los cárteles de las drogas como puede ser Los Zetas, los que están manejando este tráfico humano. A los familiares de los hospitalizados se les ha otorgado visas humanitarias, sobre todo, de los que están en situación crítica. El Consulado de México ha informado que se les está dando toda la protección necesaria y cuando los hospitalizados ya mejoren podrán ser repatriados con todos los costos. Con información de Francisco Villalobos jgr