La razón principal para no dejar de consumir café es el harmol, un compuesto perteneciente a la familia de las betacarbolinas que se encuentra presente en esta bebida.

Un informe del Instituto Imdea Alimentación reveló que el harmol, una sustancia que se encuentra en el café y pertenece a las betacarbolinas, tiene efectos positivos en el músculo esquelético y en los indicadores metabólicos relacionados con la calidad de vida durante el proceso de envejecimiento.

El Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) informó que el uso de harmol prolongó de manera importante la vida en dos tipos de animales sin columna vertebral.

También se observó una mejora en la capacidad de procesar la glucosa, la respuesta a la insulina y la acumulación de grasas en el hígado en un modelo de prediabetes, como se informa en un estudio publicado en la revista científica ‘Nature Communications’.

El instituto informó en un comunicado que, en cuanto a los cambios neuromusculares, se pudo notar una disminución notable en la fragilidad en animales de edad avanzada que fueron tratados con harmol.

Cuando los músculos envejecen, experimentan un colapso en su capacidad de producir energía debido a un problema en las mitocondrias, que son componentes celulares esenciales para la generación de energía en las células.

La disfunción de las mitocondrias es responsable del desarrollo y avance del deterioro funcional relacionado con la sarcopenia (pérdida de masa y fuerza muscular que ocurre con el envejecimiento) y el síndrome geriátrico de fragilidad, que afecta a más de un tercio de las personas mayores de 80 años.

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El harmol estimula ciertas rutas de comunicación en las células, las cuales en última instancia tienen la capacidad de mejorar las mitocondrias y los parámetros metabólicos relacionados con la calidad de vida durante el proceso de envejecimiento.

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El investigador Luis Filipe Costa-Machado, quien es el primer autor del artículo, ha explicado que este mecanismo es similar al que se activa con la restricción calórica o el ejercicio, ya que hace que las mitocondrias trabajen de manera controlada, lo que las fortalece.

Pablo J. Fernández-Marcos, el líder del proyecto, ha resaltado otra faceta interesante del estudio: "Hemos descubierto que las células utilizan mecanismos similares a los que nos hacen sentir más felices para mejorar la función mitocondrial mediante el uso de harmol. Esto plantea una investigación fascinante sobre la relación entre el estado psicológico y el proceso de envejecimiento".

Hay una variedad de beneficios del café cuando se consume de manera moderada. Estos beneficios incluyen un aumento en la alerta y la energía, así como una mejora en la capacidad de concentración. Además, estudios realizados por Harvard han demostrado que el café tiene propiedades anticancerígenas. Por ejemplo, al estimular la producción de ácidos biliares y acelerar la digestión, puede reducir la exposición del tejido del colon a carcinógenos.