Durante todo su mandato, el presidente de México ha emitido varias señales negativas.
Como una ciudadana común y corriente, una ama de casa normal, tengo la intención de votar este domingo. Quiero compartir algunas señales negativas que he observado por parte del presidente de México durante todo su mandato.
Primera señal: Se opone al mundo exterior y a la modernidad.
La primera acción que tomó fue cancelar la construcción del aeropuerto moderno que se planeaba que fuera el más importante de América Latina, lo cual hubiera generado millones de dólares y miles de empleos. Sin embargo, la cancelación terminó costando más de lo que se había invertido inicialmente.
La falta de inversión en CFE está afectando la demanda energética en nuestro país, lo que está provocando apagones nunca antes vistos. Además, se han cancelado proyectos modernos de energía como parques eólicos y solares.
La inversión en la refinería Dos Bocas ha sido muy alta a pesar de que las industrias energéticas petroleras están disminuyendo en el mercado internacional. Sin embargo, hasta el momento no se ha visto ningún avance en el proceso de refinación en dicha refinería.
Otra señal de preocupación es la implementación de un socialismo que busca avanzar hacia el comunismo, a pesar de que la historia ha demostrado que este sistema no funciona. Lo que realmente ha demostrado ser efectivo para el bienestar de la sociedad es la libre competencia y la inversión privada, con el estado actuando como mediador en lugar de como actor principal.
La tercera señal es un fuerte respaldo y compromiso con el crimen organizado a través de una política de abrazos en lugar de balazos, mostrando indiferencia hacia las numerosas muertes de civiles y protegiendo a los delincuentes.
Una falta de respeto y falta de interés hacia los ciudadanos que se sienten temerosos e inseguros al momento de salir a la calle.
Cuarta señal: El paternalismo con los jóvenes los está perjudicando al hacerlos perezosos y poco productivos, ya que les impide tomar iniciativas y perseguir sus sueños, simplemente dándoles dinero y evitando que se expresen.
Quinta señal: Detención del avance democrático.
Estamos observando un retroceso en nuestra democracia recién establecida, ya que se está debilitando el poder judicial con la intención de instaurar un régimen autoritario que podría derivar en una dictadura.
Otra señal es cuando alguien se considera el mesías de Latinoamérica y con orgullo pretende demostrar que bajo su liderazgo, el comunismo y la dictadura serán exitosos.
No está dispuesto a escuchar argumentos, solo sigue adelante con lo que quiere hacer sin importar qué.
La séptima señal es la división y el odio que se ha creado entre la población de México a través del uso de palabras despectivas como "fifis", "conservadores" y "neoliberales", generando un ambiente de confrontación y desunión en el pueblo mexicano.
