La sonda espacial, Juno, que se lanzó al espacio el 5 de junio del 2011 como parte del programa espacial New Frontier de la NASA, consiguió nueva información detallada del planeta Júpiter. Juno logró enviar fotografías a la Tierra de la atmósfera de aquel planeta sobre sus fenómenos de turbulencias, corrientes de aire y demás temas de composición de la masa de este. Dicha sonda captó las mediciones gravitacionales que se suscitan ahí y que tienen un alcance de hasta 300 kilómetros de profundidad en tierra. La revista Nature, una de las más prestigiosas en temas científicos a nivel mundial, fue la encargada de publicar la información recabada por el programa espacial. "El concepto de que una atmósfera puede ser tan pesada y contener gran parte del planeta es sorprendente", declaró Yohai Kaspi, un científico planetario del Instituto de Ciencia Weizmann en Israel, y colaborador de dicha revista. También el impreso declaró que "un viaje imaginario desde el exterior al centro, uno primero se encontraría con una capa de nubes de 99% de hidrógeno y helio, con trazas de metano y amoniaco. La densidad en la superficie es aproximadamente 10 veces menor que la del aire, pero el gas se vuelve más denso hacia el centro del planeta. Aproximadamente al 10% hacia el centro, el gas se vuelve tan denso que el hidrógeno se ioniza y se convierte en un gas hidrógeno metálico que se aproxima a la densidad del agua. "Alrededor del 20% hacia el centro, el helio se condensa en forma de lluvia. Y en el interior profundo, donde las presiones son aproximadamente 10 millones de veces más altas que en la superficie de la Tierra, los científicos creen que el gas existe como una densa sopa salpicada de rocas de metal pesado". Con información de fayerwayer