Un nuevo día de declaraciones en la Corte Federal de Brooklyn. Un nuevo personaje que abre las puertas de lo más oscuro que ofrece el FIFA Gate. Llegó el turno de comparecer ante la jueza Pamela Chen para Eladio Rodríguez, ex empleado de Torneos y Competencias que, según su testimonio, era uno de los encargados de hacer efectivos los sobornos a los dirigentes sudamericanos. Y brindó su versión de cómo se manejaba para entregarles el dinero a Julio Grondona, ex presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, y a los más encumbrados directivos brasileños, además de mostrar el libro secreto en donde registraba los movimientos.
Rodríguez, según la información del periodista Ken Bensinger, presente en la Corte, definió a Grondona como una especie de pulpo. “Cobraba sobornos por los juegos amistosos de la selección argentina, por las Eliminatorias al Mundial, por Copa Libertadores y Sudamericana, y algunos otros sobornos que no acuerdo específicamente para qué eran”, indicó el ex funcionario de Torneos. A su vez, ofreció detalles de cómo era el sistema para abonarle las coimas: “Don Julio” siempre exigía efectivo. Y para la operación usaban casas de cambio con cuentas en el exterior. Luego el dinero recaía en Torneos, en cuyas oficinas se contaba. Posteriormente, los billetes viajaban al departamento de Grondona. O pasaba su chofer por Torneos y Competencias a retirarlo.
El testigo presentó el libro en el que quedaban asentados los pagos. Grondona, en dicha documentación, figuraba como “el Papa”. Allí, por ejemplo, figuraba que el ex titular de la AFA cobró al menos 4.575.000 dólares sólo en 2013. Y uno de los registros indicaba “entrega en efectivo al Papa para Arsenal, cien mil dólares”. El dato deja entrever que tal vez “Don Julio” negociaba dinero para financiar al club que supo fundar.
Pero las palabras de Eladio Rodríguez también apuntaron al comportamiento de José María Marín, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, y Marco Polo del Nero, todavía titular en ejercicio de la CBF. Según el testigo, recibían los sobornos de Torneos bajo el nombre en clave “Brasileiro”, que habían heredado de Ricardo Texeira, otrora todopoderoso del fútbol de dicho país.
Según Rodríguez, Marín y Del Nero eran bastante exigentes. Y lo fundamentó con dos anécdotas, reproducidas por el periodista de Buzz Feed News. En mayo de 2013, Rodríguez le informó a Alejandro Burzaco, entonces CEO de Torneos y Competencias, que el dúo pedía que le transfirieran 900.000 dólares de soborno por la Copa Libertadores a una cuenta en Estados Unidos. “Tomemos el riesgo”, le respondió Burzaco.
A veces, según el testigo, Marin y Del Nero demoraban en enviar las instrucciones para el abono de las coimas. Y luego reclamaban porque no recibían el dinero. “¡Que no se hagan los boludos y que no se pongan de malhumor! Con ninguno de ellos tengo forma de cumplir, y en todos los casos es por culpa de ellos” le escribió en un correo electrónico a Burzaco a fines de mayo 2013, referente al enojo de los brasileños. En los registros de 2013 del “libro secreto” también aparece una coima de tres millones de dólares para ellos por la Copa América.
Rodríguez, que trabajaba en Torneos desde 1993, comentó que no es aficionado al fútbol. Sin esa ligazón pasional con el deporte, igual conoció y participó en lo peor de los manejos de la pelota.
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Source: Infobae
