Hace más de una semana, la familia de César Alexis Blanco vela su cuerpo a la espera de que resucite. El insólito hecho se presenta en una vivienda del barrio Puertas del Sol, en el oriente de Cali, luego de que el joven de nacionalidad venezolana fuera asesinado por un sicario.
El pasado 9 de diciembre, Blanco se encontraba tomando gaseosa con unos amigos en una tienda del barrio, cuando un hombre armado se le acercó y le disparó sin pronunciar palabra. Desde entonces su familia inyecta formol al cadáver para que no se deteriore mientras ocurre un “milagro”.
“Mi hijo cuando no conseguía empleo se iba a vender bananitas al transporte masivo. Un día, cuando regresaba, se sentó con su hermano a tomarse una gaseosa y llegó otro señor, le disparó y lo mató”, contó a Blu Radio Julio, el padre del fallecido, durante el velatorio.
Entre gritos, danzas, bailes, rezos y alabanzas, vecinos y otros curiosos acompañan a la familia que esperaba que el joven de 19 años resucitara a las dos de la tarde el martes 18 de diciembre, pero eso no sucedió. Sin embargo, siguen esperanzados en que revivirá en cualquier momento.
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“Dios ha hecho milagros y él va a hacer uno con mi hijo”, dijo Julio a Blu Radio, quien pertenece a una congregación religiosa de 20 años de fundación y con seguidores en varios países llamada Cueva de Adulam, como el pasaje bíblico de Samuel 1:22, donde David huía de sus enemigos y recibió la ayuda de Dios.
El cuerpo de César Alexis está preparado para que dure más de 10 días antes de un entierro, por eso los familiares esperan una “señal divina” para tomar la decisión final. Mientras tanto, ante el bullicio que ha despertado este caso, la Secretaría de Salud de Cali se acercó a la vivienda para verificar las condiciones de salubridad.
Source: Infobae