El pasado jueves 28 de junio se celebró otro “Día Internacional del Orgullo Gay”, pero lamentablemente no fue un buen despertar para la comunidad LGBTI francesa. Esto porque sus ya característicos pasos de cebra pintados de arcoíris amanecieron burdamente tapados con pintura blanca, además de una mensaje que no deja lugar a dudas: “LGBTI, fuera de Francia”.
Y es que la homofobia es una constante en Francia. Y es la comunidad LGBTI ha tenido que soportar esta discriminación latente, desde insultos y amenazas hasta la violencia física. La mayoría de los franceses que se siente representado por esas siglas dice haber sufrido durante su vida algún tipo de agresión por su orientación o identidad sexual, lo que hace que muchos continúen ocultándola, según una encuesta que presentó en París Malène Schiappa, la responsable del Gobierno para temas de Igualdad y contra la discriminación.
Según el sondeo del instituto demoscópico Ifop para la Fundación Jean Jaurès, estos actos vandálicos y homofóbicos no son casos asilados. El 53% de los miembros de la comunidad LGBTI de Francia dicen haber sufrido algún tipo de agresión o discriminación de caracter homófoba, cifra que en el caso de homosexuales y lesbianas asciende a 65%, mientras que en el caso de los bisexuales es de 45%.
Discriminación y agresiones físicas
Lo peor es que no solo se trata de insultos o amenazas, como la mayoría de la gente cree, si no que casi una cuarta parte de la comunidad -un 24% de los encuestados- dice haber sufrido algún tipo de agresión sexual, y más de uno de cada seis -osea, algo así como el 17%- ha sido víctima de violencia física homofóbica. Mientras que si hablamos exclusivamente de homosexuales, especialmente los que residen en barrios de clase trabajadora, las cifras de violencia física aumentan hasta llegar a un alarmante 39%
Pero una cosa es ser agredido y otra es ser discriminado, y para la comunidad LGBTI de Francia eso es algo muy normal, de hecho, el 33% de ellos dice haberlo sufrido. El lugar dónde pasan esas cosas también es importante el 25% dice que le pasa en el trabajo, el 21% dice que en sus años escolares y el 19% dice que cuando busca trabajo. Y eso es sin contar el trato que las autoridades tienen con ellos, por ejemplo, el 22% de los encuestados dijo haberse sentido discriminado por policías o las fuerzas del orden, por otro lado el 20% dijo sentir lo mismo pero con los profesionales de la salud.
Para un país como Francia estas cifras son algo preocupante y completamente inaceptable, en especial para una nación “que se precia de garantizar la libertad de todos y todas”, dijo Joël Deumier, presidente de SOS Homophobie.
“Constatamos que los homosexuales no son siempre libres de vivir y de amar tal como son en nuestro país”, continuó diciendo Deumier.
Es más, esa frase puede constatarse con cifras específicas del estudio. Por ejemplo, un 59% de la comunidad LGBTI -o dicho de otra manera, más de la mitad de ellos- dicen que adoptan un comportamiento específico para evitar las agresiones homófobas, y si hablamos solo de homosexuales esta cifra llega al 75%. Así es como el 43% de la gente que se identifica con esas siglas dice no besas a su pareja en público, el 41% no va de la mano por la calle con ella. Ni hablar de la forma de vestir, ya que también es algo que se cambia mucho para no revelar sus preferencias sexuales, y no solo en el espacio público. El 33% dice que hace lo posible para no dejarse ver por sus vecinos con una pareja del mismo sexo y el 28% lo llega a hacer hasta con su circulo más cercano.
Pero lo más preocupante de este estudio es, según los analistas, no los porcentajes, si no su persistencia en el tiempo.
“A pesar de todas las acciones emprendidas por las autoridades públicas estos últimos años en materia de lucha contra la homofobia, la tendencia parece ser más la estabilidad que una progresión. La sociedad progresa, va mejor, pero la homofobia persiste y está anclada en la sociedad francesa”, lamentó Deumier.
Respecto a los datos del sondeo, fue hecho por un cuestionario online entre el 23 de mayo y el 6 de junio a 994 personas de la comunidad LGBTI. Todos eran mayores de 18 años.
Source: UPSOCL