Río de Janeiro.- La Fiscalía electoral de Brasil pidió hoy que se anule el mandato del presidente Michel Temer por "abuso de poder económico" en la campaña electoral conjunta con Dilma Rousseff en 2014, en la primera audiencia de la fase final de un juicio que puede hacer caer al gobernante. Iniciada a las 19:05 horas locales (22:05 GMT), la primera de las tres audiencias del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil marcada para esta semana, concluyó tres horas después, sin que ninguno de los siete magistrados tuviera tiempo de votar. Sí se pronunció, sin embargo, la Fiscalía electoral, que pidió que se anule el mandato logrado por la coalición Rousseff-Temer en los comicios de 2014, al entender que quedó probado que los entonces candidatos a presidenta y vicepresidente, respectivamente, usaron dinero ilícito para financiar la campaña. Como Rousseff ya fue apartada del poder por "impeachment" en 2016, el Ministerio Público pidió para ella la inhabilitación política por ocho años. Durante la sesión esta noche de martes, para la que se desplegaron estrictas medidas de seguridad a fin de evitar incidentes o manifestaciones, los respectivos abogados de Temer y Rousseff realizaron sus alegatos para defender que la acción contra ellos –en curso desde 2015- sea declarada improcedente. Este juicio, suspendido desde abril y retomado en pleno auge de la crisis política por los escándalos de corrupción que afectan a Temer y su entorno, atrajo el interés en la opinión pública, ante la posibilidad de que la Justicia electoral pueda anular el mandato del presidente apenas 13 meses después de asumir. En un escenario de continuas filtraciones a la prensa y especulaciones, los analistas se debaten sobre si el TSE se pronunciará a favor de anular el mandato presidencial, o si finalmente Temer logrará superar el juicio. El juicio retomará mañana miércoles a las 19:00 locales, y el jueves tendrá una sesión doble en la que se espera un veredicto. Si la mayoría de los siete jueces del TSE votan a favor de la anulación del mandato, Temer perdería la presidencia, y la Cámara Baja elegiría en comicios –todavía por definir si directos o indirectos- un nuevo presidente para dirigir al país hasta las elecciones generales de 2018. El presidente puede recurrir al Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia judicial del país, antes de verse obligado a dejar el cargo, pero si el TSE se pronuncia por anular el mandato lo más probable es que los partidos aliados a Temer –los mismos que lo llevaron al poder con el impeachment a Rousseff- abandonen la coalición gubernamental. No existe un plazo previsto para emitir veredicto al respecto, e incluso alguno de los jueces podría pedir esta semana un proceso de vista y posponer el juicio durante semanas o meses. Temer, que llegó al poder en mayo del año pasado y en pocas semanas perdió a varios ministros por revelaciones de corrupción, enfrenta desde hace tres semanas su peor crisis de gobierno, a pesar de los primeros indicadores positivos en la economía tras dos años de recesión. Notimex