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El Papa Francisco se encontró con Emmanuel Macron en una habitación con vistas al mar en el Palais du Pharo, que es donde se llevan a cabo los Encuentros Mediterráneos.
La cita se llevó a cabo en una sala que ofrecía una vista al mar en el Palais du Pharo, el lugar principal de los Encuentros Mediterráneos.
Después de los Encuentros Mediterráneos en Marsella, el papa Francisco y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tuvieron una breve reunión privada. Durante esta visita, el pontífice aprovechó la oportunidad para expresar su opinión crítica sobre la forma en que Europa está manejando la crisis migratoria.
Es un orgullo para Marsella y para nuestro país recibir a Su Santidad el Papa Francisco en ocasión de los Encuentros Mediterráneos.
El 23 de septiembre de 2023, Emmanuel Macron publicó un tweet.
Aunque Francisco había intentado evitar que su viaje se convirtiera en una visita oficial a Francia, tuvo la oportunidad de hablar con Macron durante 32 minutos en privado, aunque la primera dama, Brigitte Macron, se unió a ellos más tarde.
La reunión se llevó a cabo en una habitación que tenía vista al mar en el Palais du Pharo, donde se celebraron los Encuentros Mediterráneos. Esto ocurrió después de la ceremonia de clausura que se realizó en el auditorio principal.
Ambos se saludaron con cariño y se tomaron una foto juntos, pero no se reveló de qué hablaron en sus conversaciones.
"En Marsella, nos sentimos orgullosos de recibir al papa Francisco en los Encuentros Mediterráneos, en representación de nuestro país", expresó Macron en un mensaje acompañado de una fotografía en la que ambos se saludan estrechándose las manos.
El presidente de Francia le dio al pontífice dos libros como regalo. Uno de ellos es "Ex-voto marins de Notre-Dame-de-la-Garde" de Félix Reynaud, que es una investigación sobre las ofrendas hechas a la guardiana de los marineros y el papa visitó su basílica icónica en Marsella el viernes. El otro libro es una edición original de "El verano" del escritor francés nacido en Argelia, Albert Camus.
Fuentes del Elíseo destacaron que el libro de Camus trata sobre el Mediterráneo y las leyendas europeas, transmitiendo un poderoso mensaje de esperanza.
Francisco le otorgó a Macron una medalla de oro del Pontificado.
Los temas de controversia son la separación de la iglesia y el estado, la legalización de la eutanas
La asistencia de Macron a la misa masiva que será oficiada por Francisco en el estadio Velódromo, frente a una multitud de alrededor de 60.000 creyentes, ha recibido muchas críticas, especialmente por parte de la oposición de izquierda de La Francia Insumisa (LFI).
Después de un período de controversia sobre la prohibición de las abayas en las escuelas públicas, el Elíseo ha confirmado que el presidente y la primera dama asistirán al evento. Las abayas son vestidos largos que cubren desde la cabeza hasta los pies.
El Gobierno tomó una medida antes de que comenzara el curso en favor de la "laicidad" republicana, ya que consideraba que el uso de esta prenda era una forma de identificación para las mujeres musulmanas.
Sin embargo, el apoyo a la separación entre Iglesia y Estado no impide mantener relaciones con todas las religiones, incluyendo la católica, según fuentes del Elíseo en respuesta a las críticas. Además, se enfatizó que Macron asiste a misa pero no participa como creyente.
El Gobierno francés ha estado trabajando en un proyecto de ley sobre la eutanasia, lo cual ha sido un tema complicado para ellos.
El escrito iba a ser presentado en la reunión del Consejo de Ministros del jueves pasado, un día antes de la llegada del Papa a Marsella. Sin embargo, se pospuso debido a compromisos programados en el calendario de trabajo.
No obstante, los medios de comunicación franceses vincularon este retraso con la visita del papa, quien en su discurso de clausura de los Encuentros Mediterráneos advirtió sobre la idea errónea de una muerte tranquila y digna.
Durante este viaje, Francisco hizo hincapié en su rechazo a la tragedia de la migración en el Mediterráneo, la cual se ha intensificado este año con la triste cifra de más de dos mil muertos, según la Organización Internacional Para las Migraciones (OIM). Además, en los últimos días, la isla italiana de Lampedusa ha experimentado un aumento significativo en la llegada de migrantes.
El Gobierno francés está trabajando en una nueva ley migratoria que será importante en la política actual. Además, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien estuvo presente en el Palais du Pharo para escuchar al Papa en el cierre de los encuentros, afirmó rápidamente que Francia no iba a aceptar a los migrantes que llegan a Lampedusa.
Francisco criticó duramente la falta de solidaridad europea, al afirmar que aquellos que arriesgan su vida en el mar no están invadiendo, sino buscando refugio.
Hoy por la tarde, el papa terminará su viaje a Marsella con una misa, y Macron será quien se encargue de despedir a Francisco en el aeropuerto.
Basado en datos de la agencia de noticias
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