Preocuparse por si te consideran un buen besador o no, es algo que casi todos han pasado en algún momento de sus vidas. Pero un nuevo video de experimento social ha sugerido que tal vez no exista una técnica “perfecta”, y que, en realidad, determinar si un beso es “bueno” o “malo” es altamente subjetivo y varía según la persona.

En un nuevo video de YouTube creado por Cut.com, a un grupo de desconocidos se les pidió que criticaran las técnicas de besos de seis personas con los ojos vendados, y también pidieron probar y adivinar su género al mismo tiempo.

A cada uno de los participantes con los ojos vendados se les pidió que calificaran cada beso de cada 10 que debían dar.

Al comienzo del video, se puede escuchar al productor fuera de cámara preguntando a un participante: “¿Le molesta que le pregunte su orientación sexual?”. Cuando el tipo dice que es heterosexual, el productor dice, “Entonces, ya sabes, hoy no vas a saber el género de todos”.

El chico responde con: “Si me pongo una venda en los ojos, creo que será un poco más fácil, si pudiera ver que me estoy besando con un chico sería un tanto desagradable”.

Cuando a otro participante masculino se le preguntó si se sentía nervioso, respondió con: “Nah, excepto por la parte de los dos hombres”.

Luego, el productor pregunta a algunos de los participantes cómo les gustaría que los besarany también les pregunta si tienen alguna restricción.

Mientras una mujer dijo que no le importaba si la persona que estaba besando tocaba su pecho, otro hombre del grupo reveló que se sentiría incómodo si alguien le tocara el pene. Otra mujer dice acerca de su técnica favorita: “No soy una gran fanática de las mordidas, pero supongo que es una mordida sutil [es buena]”.

Los participantes se pusieron las vendas de los ojos, mientras que una línea de seis besantes voluntarios entraron en escena, esperando su turno para ponerse de pie y poner a prueba sus proezas de besuqueo.

Una mujer nota que los extraños a los que está a punto de besar “huelen bien”, lo que ella determina es una “buena señal”.

Cada hombre y cada mujer tuvieron la oportunidad de demostrar que eran los mejores besadores del grupo, con la persona con los ojos vendados ofreciendo comentarios, críticas e incluso consejos sobre sus estilos únicos, al tiempo que intentaban adivinar su género.

Algunos de los participantes fueron capaces de adivinar el sexo de la persona que los besaba basándose en la barba de vello facial y al poder sentir “algunos senos” mientras estaban cara a cara.

Sin embargo, la primera mujer en la línea fue identificada erróneamente por más de una persona con los ojos vendados, lo que la llevó a parecer algo desilusionada mientras se dirigía al final de la fila.

Independientemente del sexo, el experimento ciertamente demostró que el estilo de beso “perfecto” no existe realmente, y que casi todas las personas reciben un puntaje diferente de cada besador con los ojos vendados.

De hecho, una de las únicas cosas en que casi todos los receptores de besos estuvieron de acuerdo fue que no eran fanáticos del estilo más bien “agresivo” de un hombre, con una de las mujeres con los ojos vendados diciéndole: “Hueles fenomenal, pero tu técnica es un poco exuberante amigo mío”.

Sin embargo, este entusiasmo le cayó bien a una dama que dijo: “Eso fue agresivo … me gusta agresivo”.

Otras críticas incluyeron una falta de variación y pasión, mientras que los besadores también ofrecieron notas positivas tales como, “Fue bueno, no usaron tanto la lengua”, y “Me gustó que me agarraran la cara”.

Después de que a los seis en la alineación se les dio una oportunidad, los participantes dieron ‘una vuelta más’, con una de las mujeres con los ojos vendados diciéndoles audazmente: “No tengan miedo de molestarme chicos, sigamos con esto que está interesante”.

Una vez que se quitaron los vendajes, los productores revisaron los puntajes y revelaron la identidad de los mejores besadores.

Uno de los hombres que estaba en la fila, consciente de que estaría besando a otro hombre, les dijo a los productores que nunca había besado a un hombre antes, por lo que el experimento reafirmó que es “más atractivo para las chicas”.

Y aunque una mujer heterosexual descubrió que sus mejores besos provenían de las mujeres, dijo que no estaba sorprendida ya que las mujeres tienden a esforzarse más.

Luego se invitó a cada persona que tenía los ojos vendados a besar por última vez a la persona que habían votado su mejor beso, besándose frente a la cámara durante el tiempo que quisieran”.

¿Lo intentarían ustedes con sus amigos o colegas?

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Source: El Ciudadano