Los expertos en el sexo y en degustar el chocolate saben que, efectivamente, ambas actividades -comer chocolate y practicar sexo- no se sustituyen una por la otra, sin embargo, ayudan a resolver.
Seguramente muchos elegirían el sexo antes que el chocolate. Sin embargo, a falta de uno podemos conformarnos con el otro, para distraer los males que nos provoca la abstinencia.
Expertos aseguran que afirmar que el chocolate es un sustitutivo del sexo es “ir demasiado lejos”, entre ellos Francesc Gil, director del Museu de la Xocolata de Barcelona y numerosos científicos. No bostante, explica que la ingesta de chocolate facilita la liberación de endorfinas y activa la serotonina, sustancia que generan nuestros neurotransmisores y que nos hace sentir felices, la misma sustancia exactamente que se segrega cuando practicamos sexo o, por ejemplo, cuando tomamos el sol.
El chocolate negro posee feniletamina, un compuesto que libera las mismas endorfinas no sólo que el sexo, sino el enamoramiento, es decir, el amor, las mariposas en el estomago y los corazones en la mente. Es por ello que cuando estamos en época depresiva o de mayor decaimiento tomamos chocolate y automáticamente nos sentimos mejor.
Recuerden, hablamos de casos de depresión leve o simplemente de períodos en los que tenemos menos energía y andamos algo apesadumbrados.
Además, el chocolate es bueno para el corazón y en cantidades moderadas puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que mejora la circulación sanguínea, ralentiza la oxidación de colesterol malo y aumentan los niveles de resistencia y energía, situación que mejora nuestra vida sexual.
El chocolate y sexo son también compatibles en la cama, son muchos los expertos que en terapias de pareja recomiendan la inclusión de chocolate en la vida sexual, y muchísimos los centros de estética que ofrecen masajes sensuales en pareja a base de chocolate.
Los expertos recomiendan, además, en esos momentos en que nuestra vida sexual no es precisamente un festival, la inclusión de juguetes y chocolate, una mezcla explosiva que puede actuar fulminantemente contra el aburrimiento.
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Source: El Ciudadano
