Washington.- Más de una veintena de cancilleres de las Américas se reunirán aquí este miércoles para discutir la posibilidad de abrir una nueva avenida de acompañamiento internacional a los esfuerzos para resolver la crisis política y humanitaria en Venezuela. De entrada, la reunión de consulta de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) constituye un mensaje político al gobierno del presidente Nicolás Maduro sobre la creciente preocupación que existe entre la mayoría de los países de la región por la situación en ese país. "Lo que estamos haciendo es elevar el nivel de participación de los Estados miembros. Es un mensaje político en sí mismo. Es un mensaje de preocupación más alta, de mayor presión política", dijo el embajador de México ante la OEA, Luis Alfonso de Alba. Además del nivel, la reunión tendrá la mayor visibilidad desde que la OEA pasó a ocuparse de la crisis venezolana, con la posible presencia de hasta 25 cancilleres de los 33 países miembros. En entrevista con Notimex, De Alba adelantó que la discusión del miércoles podría centrarse en la búsqueda de un nuevo mecanismo de acompañamiento internacional de los esfuerzos para encontrar un salida negociada a la crisis. "Hay un reconocimiento generalizado en el sentido de que el esfuerzo de mediación que se venía desarrollando por los expresidentes (José Luis Rodríguez Zapatero, (Leonel) Fernández y (Martin) Torrijos, no dio los resultados esperado y por lo tanto se requiere de uno nuevo", dijo el diplomático. La reunión precedió un contencioso proceso iniciado el mes pasado que resultó con la abrupta decisión de salir de la OEA, marcando la primera vez en los 68 años de existencia del organismo multilateral en que un país renuncia a su membresía por cuenta propia. La convocatoria fue igualmente posible debido a la pérdida de apoyo para Venezuela entre los países del Caribe, que inicialmente hicieron causa con el gobierno del presidente Maduro para evitar que la discusión del tema fuera llevada al Consejo Permanente. Ello, empero, no ha evitado que los aliados de Venezuela, como Ecuador, busquen generar controversia a partir de lo que consideran como un doble rasero en la OEA para el tratamiento de los problemas que aquejan a los Estados miembros. La semana pasada, por instrucciones del todavía presidente ecuatoriano Rafael Correa, la delegación de Ecuador buscó que el Consejo Permanente se abocara a discutir la crisis política en Brasil, y mostrar así que en la OEA no existen países de primera y otros de segunda. De Alba descartó que algo similar pueda suceder el miércoles al indicar que Venezuela es el único tema en la agenda, "el único para el cual fue convocada la reunión; entonces, nadie ni tiene derecho, ni tiene la intención de traer otro tema". Explicó que el canciller que presida esa reunión, a ser electo antes del inicio de los trabajos, tendrá que llamar la atención a cualquiera que se salga del tema y recordarle que la cita fue convocada con un propósito específico. "El presidente estaría facultado para detener cualquier intervención que no estuviera relacionada con el tema de Venezuela", anticipó. Notimex