Bad Bunny se levantó temprano para regalar obsequios en Puerto Rico. El cantante entregó muchos regalos a niños y familias, alegrando el día de cientos de personas.
Bad Bunny dio muchos regalos a muchos niños y familias que fueron al Centro de Convenciones en San Juan desde el viernes para disfrutar del evento "Bonita tradición" organizado por la Fundación Good Bunny.
Nethaniel Cardona Rodríguez, un niño de Quebradillas, tuvo la suerte de cumplir su deseo de ver a Bad Bunny por tercer año consecutivo. Además, este año fue el primer niño en recibir un regalo del cantante urbano.
Comenzó a formarse a las 5:30 de la mañana y fue el primero en la fila designada para las personas con discapacidad.
Bad Bunny se dedica a repartir regalos en San Juan. Un niño recibió unos guantes como regalo por parte del artista y se mostró muy emocionado, exclamando felizmente: "Bad Bunny, Bad Bunny".
Antes de la reunión, el niño de siete años estaba emocionado en su silla de ruedas porque estaba ansioso por ver a su artista favorito nuevamente, y esperaba que Bad Bunny fuera quien le entregara el regalo como lo hizo el año pasado. El famoso cantante puertorriqueño le obsequió artículos de arte en el 2022.
"Estoy en mi tercer año aquí y es una tradición para mí. Me hace feliz y espero poder volver a verlo. Me gusta su música, pero siempre salto las partes que no me gustan", dijo emocionado el niño, mientras su madre, Kathyria Rodríguez, lo acompañaba.
Rodríguez se encuentra en el quinto mes de su embarazo y mencionó en esta entrevista que su futura hija también formará parte de esta tradición, ya que tienen la intención de seguir asistiendo.
Bad Bunny, al igual que el año pasado, decidió tomar fotos solo con las personas que estaban en las filas 1 y 2. Desde allí, se tomó fotografías con los asistentes y les preguntó a los niños qué querían de regalo.
En esta ocasión, la conferencia de prensa del artista en su país fue más breve, durando solo alrededor de diez minutos, ya que el equipo del artista solicitó a los medios que se retiraran del área de las filas. El cantante urbano, esta vez vistiendo una sudadera negra, no hizo ningún comentario a los medios de comunicación.
Manuel Vendrel y su sobrina Dilia Chaparro, habitantes de Aguada, fueron los primeros en llegar al Centro de Convenciones. Llegaron a las 11:30 de la noche del viernes y se colocaron al principio de la fila.
El tío de la niña de 12 años, lleno de orgullo, contó que viajaron con la expectativa de encontrar una larga fila, pero al llegar resultaron ser los primeros en llegar. Esta es la primera vez que esta familia participa en este evento que celebra la temporada navideña y las tradiciones de Puerto Rico junto a los niños.
El familiar y la joven que llegaron con mucha emoción se sintieron desilusionados. La niña salió llorando de la actividad de recibir obsequios y expresó: "fue una experiencia desagradable, no me permitieron verlo…".
