La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta H. Fore, denunció este martes la dramática situación que se vive en Yemen como consecuencia de los ataques liderados por Arabia Saudita. “Desde 2015, más de la mitad de las instalaciones sanitarias dejaron de funcionar, 1.500 colegios resultaron dañados por los ataques aéreos o bombardeos, al menos 2.200 menores fueron asesinados y otros 3.400 resultaron heridos”, reveló.
Fore señaló que no existe justificación alguna para la “masacre” que dirigen Arabia Saudita y sus aliados árabes en Yemen desde 2015. Asimismo, indicó que “las cifras reales podrían ser mucho más altas”.
La titular de Unicef aseguró que los niños se han visto afectados, en gran medida, por “tres años de la intensa guerra” y también por la “indiferencia” de la comunidad internacional hacia la vida de la gente en el país más pobre del mundo árabe.
Asimismo, se refirió a la crisis humanitaria en la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste), que, en las últimas semanas, ha tenido que hacer frente a una campaña militar liderada por Riad y sus aliados.
“Los equipos de Unicef sobre el terreno informaron que las tiendas, panaderías y restaurantes de la ciudad están cerrados en su mayoría, lo que limita el acceso a las provisiones en el mercado, mientras los suministros de artículos básicos, incluidos la harina de trigo, el aceite vegetal y el gas para cocinar, disminuyen”, apuntó.
Riad y sus aliados incrementaron sus ataques para hacerse con el control de la ciudad portuaria de Al-Hudayda, provocando la ira y la condena de muchos países y organizaciones pro derechos humanos, que alertan del riesgo que esta operación entraña para la vida de millones de yemeníes.
En ese contexto, Fore advirtió anteriormente que los ataques sauditas a Al-Hudayda pondrían en riesgo la vida de al menos 11 millones de niños yemeníes que necesitan asistencia humanitaria. Esta ofensiva tendrá “consecuencias devastadoras” para los infantes y “dará lugar a más casos de diarrea y cólera, que pueden llegar a ser mortales para los niños de corta edad”, alertó.
Una cruel agresión imperialista
En marzo del 2015, tras la toma de los grupos huzíes de las ciudades de Taiz y Moka y la huida del tirano que estaba en el gobierno, Abdu Rabu Mansur Hadi, una coalición internacional guiada por Arabia Saudita lanzó operaciones militares aéreas para restaurarlo en el gobierno. Los Estados Unidos prestaron su apoyo logístico para la campaña. De nuevo Arabia Saudita intervenía en los conflictos de Oriente apoyada por Washington.
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Source: El Ciudadano