El fenómeno meteorológico puso en alerta a Texas y parte de Tamaulipas en México
El huracan Hanna derrumbó una parte del muro fronterizo que divide a México de Estados Unidos en el transcurso de la tarde del domingo 26 de julio.
Los fuertes vientos y la lluvia de la tormenta debilitaron la estructura de la valla que divide ambos países.
Cabe resaltar que Hanna era considerado un huracán categoría 1, pero al llegar a tierra firme perdió potencia y se degradó a tormenta tropical.
A través de un comunicado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que en la mañana de este domingo el centro de la tormenta se localizaba a 10 kilómetros al oeste-suroeste de Ciudad Camargo, Tamaulipas, y a 105 kilómetros al este-sureste de Monterrey, Nuevo León; por lo que se se han registrado fuertes precipitaciones en las comunidades aledañas a estas ciudades fronterizas.
A pesar de ser un fenómeno meteorológico, este suceso tiene un peso político, aseguran analistas, pues el muro en la frontera sur de EEUU es una de las promesas de campaña de Donald Trump, quien busca la reelección en los próximos comicios a celebrarse exactamente, en 100 días.
También se debe de considerar el capital invertido para esta obra, pues de acuerdo con el presidente de EEUU, se está fabricando con una aleación de metales específica que no debería de recibir mantenimiento y se consideraba prácticamente indestructible ante el paso del tiempo.
Aunado a esto, el gobierno de Donald Trump anunció el jueves 2 de julio la puesta en marcha de un sofisticado sistema de vigilancia en las zonas despobladas de la frontera con México que funcionará por medio de inteligencia artificial. Para conseguirlo, la administración trumpista comisionó a la empresa Anduril, junto con IA, la fabricación de torres de vigilancia y radares para reforzar la vigilancia en el muro.