Varios menores de edad y adultos resultaron lesionados tras la caída del combustible de un avión en una zona de Los Ángeles, California
Un avión de la compañía Delta que se dirigía a Shanghái, China, arrojó combustible previo a realizar un aterrizaje de emergencia, en el aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, cayendo el líquido sobre dos escuelas y un patio de juegos.
A raíz de este incidente, 17 menores de edad y nueve adultos resultaron lesionados.
El Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles señala que las personas afectadas fueron atendidas en la zona del accidente, pues las lesiones que presentaban no ameritaban el traslado al hospital.
Asimismo, se indicó que los niños presentaron irritación en la piel y percibían un olor desagradable en las inmediaciones de las escuelas, ubicadas en la calle 93 y la avenida Park.
Por su parte, el vocero de la aerolínea señaló que el avión presentó una falla en el motor, por lo que se vio en la necesidad de descargar combustible en el aire para liberar la carga.
El ente regulador de la aviación civil ha abierto una minuciosa investigación sobre este incidente, teniendo en cuenta que hay “procesos especiales de liberación de combustible para aeronaves operando dentro y fuera de cualquier gran aeropuerto de Estados Unidos”.
“Estos procedimientos incluyen soltar combustible en determinadas zonas no pobladas, típicamente a mayor altitud de manera que el combustible del avión se atomice y se disperse antes de llegar al suelo”, indicó en un comunicado publicado en Twitter.
Josue Burgos, de 11 años, estaba en clase de educación física cuando ocurrió el incidente. “Pensamos que era lluvia, pero después supimos que estaban lanzando gasolina y todo el mundo comenzó a correr”, dijo al diario Los Angeles Times. “Olía mal, no era agua”, añadió refiriéndose a su ropa.