La oposición a Aleksandr Lukashenko se ha congregado de nuevo en Minks, la capital de Bielorrusia, con el fin de expresar su rechazo a la reelección de Lukashenko, quien ha estado en el poder por 26 años, en esta ocasión la inconformidad de los opositores se mostró en la visita que el mandatario hiciera a una fábrica de tractores.
Cientos de manifestantes y obreros que se encuentran en huelga abuchearon al presidente reelecto, quien se presentó en la zona en un helicóptero. Mientras cerca de la zona industrial de Minks ondearon las banderas rojoblancas de la oposición.
Entre tanto la ex candidata opositora, Svetlana Tijanóvskaya se encuentra exiliada en Lituania, algo que Katsiaryna Shmatsina, analista política del Instituto Bielorruso de Estudios Estratégicos en Kiev señaló: “Por el momento, el hecho de que no haya un líder claro de la oposición, al que el régimen de Lukashenko pueda recurrir y amenazar, tal vez sea incluso para bien”.
Las protestas en Bielorrusia han estado ocurriendo desde la reelección de Lukashenko, miles de personas se reunieron el domingo en lo que se consideró por el medio Euronews como el mayor mitin de la historia reciente en Minks para condenar la victoria de Lukashenko, las violentas medidas represivas de la policía antidisturbios, así como los abusos que han sufrido los ciudadanos que han sido detenidos.
En el ámbito internacional el Gobierno británico no ha reconocido ni aceptado los resultados de las elecciones presidenciales que han calificado de “injustas”.
Además de que un tuit Charles Michel, presidente del Consejo Europeo señaló que se celebrará una cumbre de emergencia el miércoles para discutir la situación en Bielorrusia.
Por otro lado el presidente ha decidido hacer oídos sordos a las peticiones para que abandone el cargo.