Después de pasar un día de íntima fraternidad presidencial con Donald Trump, Emmanuel Macron pronunció un discurso apasionado en Washington el miércoles defendiendo muchas de las cosas que Trump ha pasado gran parte de su presidencia tratando de destruir.

En el transcurso de un discurso de 50 minutos en una reunión conjunta del Congreso, el presidente francés dijo que estaba “seguro” de que Estados Unidos algún día regresaría al acuerdo de cambio climático de París y prometió que Francia no abandonaría el acuerdo nuclear de 2015 con Irñan. Trump se fue del primero y ha estado amenazando con abandonar el segundo en las próximas semanas.

En términos más generales, Macron se presentó a la legislatura estadounidense como un inquebrantable defensor del orden mundial liberal de las instituciones globales y el libre comercio, todo lo contrario al nacionalismo de Estados Unidos que alimentó el ascenso de Trump a la Casa Blanca. El discurso, completamente en inglés, fue interrumpido por frecuentes ovaciones de pie, muchos de ambos lados del pasillo.

“No permitiremos que el trabajo desenfrenado del nacionalismo extremo sacuda un mundo lleno de esperanzas para una mayor prosperidad”, dijo Macron. “Es un momento crítico. Si no actuamos con urgencia como una comunidad global, estoy convencido de que las instituciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas y la OTAN, ya no podrán ejercer un mandato y una influencia estabilizadora “.

“Personalmente, si me preguntan, no comparto la fascinación por nuevos poderes fuertes, el abandono de la libertad y la ilusión de nacionalismo”, dijo Macron, en comentarios que podrían verse fácilmente como una reprimenda por el entusiasmo de Trump por algunos de los los gobernantes “fuertes” más autocráticos del mundo.

Macron también hizo un argumento rotundo para una acción global para combatir el cambio climático, construida en torno al acuerdo de París 2015, que Trump anunció en junio que dejaba.

“¿Cuál es el significado de nuestra vida si estamos [destruyendo] el planeta mientras sacrificamos el futuro de nuestros hijos?”, Preguntó el presidente francés. “Déjenos enfrentarlo”. No hay planeta B “.