El presidente estadounidense Donald Trump ordenó finalmente el ataque sobre bases sirias donde se produce y almacenan armas químicas. El Reino Unido y Francia acompañan las operaciones militares y también han lanzado bombardeos de precisión contra blancos relacionados con el programa de armas toxicas de Siria.

El presidente Trump acusó a Rusia de haber incumplido su promesa a la comunidad internacional cuando en 2014 acordó destruir todo el arsenal químico del régimen de Bashar al Assad.

El ataque se centró a unos 40 kilómetros de la ciudad de Homs, en una base donde se almacenan misiles y armas tácticas. Ese blanco fue abatido completamente por misiles lanzados por 4 aviones Tornados británicos, según informó el alto mando de la Marina y la Real Fuerza Aérea Británica.

En tanto en las afueras de Damasco, aviones B1 (supersónicos de gran capacidad) y naves estadounidenses desde el Mediterráneo lanzaron misiles de precisión sobre dos bases de almacenamiento del régimen donde ser concentraban precursores para armas químicas que fueron utilizadas en la ciudad de Douma días pasados.

Irán ha pedido a Rusia una reunión de urgencia esta noche, Moscú ha respondido a Teherán que sigue de cerca las operaciones del bloque conformado por EEUU, Francia y el Reino Unido. Pero Putin deslizó a Teherán que Moscú no se irá de sus bases del Mediterráneo.

Según el Secretario de Defensa norteamericano, James Mattis, “el ataque envía un mensaje directo al régimen sirio de que se lo considera responsable del uso de armas químicas sobre población civil”. “Tenemos evidencia que el cloro fue utilizado y no descartamos que también haya sido usado gas sarín”. “Assad debe entender que no se le permitirá continuar violando la convención de armas químicas ni asesinando civiles inocentes”.

Los objetivos fueron seleccionados con precisión para evitar daños colaterales y muertes de civiles informo el Pentágono. Tres objetivos de desarrollo y producción de armas biológicas fueron neutralizados completamente. Los daños han sido de magnitud como para dejar fuera de operación esos centros de armas prohibidas, según informó Al Arabiya en su website en lengua arabe.

El primer informe del Pentágono ha indicado que la pelota está en el campo de Assad, las actividades mar y aire de los aliados han sido exitosas al 100 por 100 %, Estados Unidos no está interesado en desplegar tropas sobre el terreno para ampliar operaciones militares. Sin embargo, el desenlace de las operaciones, la respuesta a ello y si ocurrirá o no, la tiene el régimen de Bashar al Assad.

El significado de la operación ha sido claro y directo, el régimen sirio no escuchó e ignoro el mensaje del presidente Trump del año pasado. El escenario sigue abierto, no pareciera haber ataques u operaciones a mayor escala en territorio sirio y seguramente Washington y Moscu buscaran una salida sin vencedores ni vencidos que evite una escalada. Pero es una clara señal que por primera vez tres países occidentales que sostenían contar con pruebas fehacientes de la utilización de armas químicas prohibidas por parte de Assad han “marcado concretamente una línea roja” al régimen apoyados por la OTAN.