Murió a los 90 años el actor y director de cine de origen sueco, nacionalizado francés, Max von Sydow, quien tuvo una gran carrera en el mundo del cine y la televisión. Se volvió emblemático del cine de su compatriota Igmar Bergman, con quien estuvo en 11 filmes, además de que en Hollywood participó en grandes producciones al lado de directores como Woody Allen.

Fue la familia quien anunció el deceso del actor acaecido este domingo en su residencia en Francia, donde vivía desde que se casó con Catherine Brelet. La causa habría sido un infarto.

El actor inició su carrera en el teatro, del cual decía: “es mi mayor placer, porque ahí los actores trabajan juntos, con todo el personal y con el director, en una experiencia más intensa”. Fue precisamente en el teatro donde conoció a Bergman, de quien el histrión señaló: “Bergman poseía una gran imaginación, una enorme inteligencia y un estupendo sentido del humor, algo no menos importante. Nos dejó un legado artístico fundamental para entender al ser humano”.

Con su compatriota colaboró en 11 filmes entre los que se encuentran: “El séptimo sello“, “El manantial de la doncella“, “Fresas salvajes“, “La hora del lobo“, “Los comulgantes“, “La vergüenza” y “Linterna mágica“.

Fue un actor con una larga trayectoria, que al respecto señaló: “Lo bueno de una carrera larga es que has hecho de todo. Tenemos que desarrollar la habilidad de hacer buenos filmes, y para mí no hay géneros superiores o inferiores. Solo merece la pena hablar de si una película tiene valores o no, si entretiene o no”.

En el cine hollywoodense encarno varios papeles como el padre Merrin en “El Exorcista” de William Friedkin, fue un artista atormentado en “Hanna y sus hermanas” de Woody Allen, un asesino en “Los tres días del cóndor” de Sydney Pollack, además de “Hawai“, “La Tienda“, “Mientras nieva sobre los cerdos“, “Conan el bárbaro“, “Dune“, “Despertares“, “Minority Report“, “Shutter Island“, “Robin Hood“, “Flash Gordon“, “Nunca digas nunca jamás” y más recientemente en “Star Wars: El despertar de la fuerza“.

En 1983 en una entrevista con The New York Times señaló: “ojalá pudiera tener una selección más amplia de papeles en las producciones estadounidenses, el tipo de papeles que obtengo en Europa, lamentablemente los productores de cine estadounidenses sólo te ofrecen copias exactas de los roles que actuaste con éxito antes“.

En Europa actuó en “Europa“, “El toque silencioso“, “Confesiones silenciosas“, “Los emigrantes“, “La tierra nueva“, “Insomnio“, “Pelle el conquistador“, su última aparición en un filme fue en “Kursk“, de Thomas Vitenberg, en 2018.

En la televisión apareció en “Los Simpsons” en 2014, “Red King, White Knight“, participación que le ganó una nominación al premio Emmy, además de que apareció en tres episodios de la serie “Juego de Tronos“, actuaciones por las que recibiría otra nominación al Emmy.

Max von Sydow se convirtió en director de cine en 1998 con su única cinta “Katinka“, aunque no fue algo que hizo por voluntad propia, ya que afirmó “no es lo mío. Soy actor. Y punto. Aquella, Katinka, la hice porque me impresionó la novela danesa en la que se basó el guion, y no encontré quién la dirigiera. Se lo pedí a Bergman y a otros. Al final me empujó el productor”.

Al respecto de su fallecimiento se han expresado en redes sociales el director Edward Wright, quien señaló que por su presencia en el cine durante siete décadas parecía que el actor estaría para siempre con nosotros, mientras que el crítico de cine Guy Lodge declaró: “un actor que podía aportar una gran gravedad a la basura sin peso y a una humanidad rápida e impredecible para, bueno, películas muy serias”.

Fuentes: The New York Times, El País, BBC Mundo.