Hace unos años regresé a mi colegio en busca de unos papeles, todo me pareció muy pequeño en comparación a lo que recordaba, pero todo seguía igual; casi como una foto. Los mismos árboles, las mesas, el salón de eventos y los personajes de siempre, esos que estaban antes de que llegaras, luego de que te fuiste y que posiblemente estarán hasta que definitivamente el tiempo se les pause.
Lo mismo sucede en todas partes, y la Universidad de New Hampshire en Inglaterra no es la excepción a la regla.
Robert Morin fue el bibliotecario de la universidad de esta universidad por casi 50 años y vio pasar generaciones completas por los pasillos del edificio.
Todas las personas del sitio lo conocían y los ex alumnos lo recuerdan como parte inherente de la casa de estudio. Sin embargo, pocos conocían de cerca a Morin y jamás se imaginaron lo que haría por las paredes que lo vieron crecer y envejecer.
El director de la universidad, Marcos Huddleston, comunicó a través del Facebook oficial de la UNH que un benefactor había regalado 4 millones de dólares para la remodelación, cuidado e inversión del lugar y que, nada más y nada menos, había sido el bibliotecario.
Morin se había retirado hace poco su labor con los libros y vivía en una pequeña finca que había comprado a las afueras de la ciudad, y al morir, a sus 77 años de edad, le dejó todo su legado a “su hogar”.
Según Huddleston, Morin sentía pasión por los libros y las películas, y que aseguraba que había visto más de 22 mil videos y haber leído todos los libros de literatura publicados en el país entre 1930 y 1940.
¿Increíble no?, literalmente amaba la biblioteca.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Este bibliotecario le donó 4 millones de dólares a la universidad en la que trabajó más de 50 años
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