Edward Reis era un apasionado de la naturaleza. Como ex guardia forestal lo que más amaba era estar al aire libre. Pero en 2008 su vida cambió para siempre. Reis fue diagnosticado con esclerosis múltiple y quedó postrado en cama. Finalmente se trasladó a un hogar de ancianos en el estado de Washington, EE.UU., para pasar sus últimos días.
Tres días a la semana, una enfermera llamada Leigh Gardner visitaba a Reis y le daba cuidados paliativos. Con el tiempo, los dos formaron una estrecha relación de amistad. Por eso, cuando Leigh supo que lo único que deseaba Reis era salir fuera una vez más ella hizo todo lo posible para ayudarlo. Entonces ella llamó al cuerpo de bomberos local y ahí todo se solucionó.
El 26 de marzo de 2014, los bomberos llegaron al hogar de Reis. Lo llevaron en su camión de bomberos y luego se dirigieron a concederle su deseo final.
Reis fue llevado en una excursión al aire libre por tres horas en Meadowdale Beach Park, un bosque en el estado de Washington (EE.UU.).
Bomberos y voluntarios del hospicio donde vivía Reis lo trasladaron en las subidas y bajadas. Fue capaz de oler el aire fresco, escuchar los sonidos de los pájaros cantando y el crujir de las hojas. Incluso le llevaron flores hasta su cara para que pudiera olerlas. El corazón de Reis estaba feliz una vez más. Era un hombre pleno.
Nunca supieron si Reis se casó, tuvo hijos o si tenía familiares. Al final, Gardner dijo que ella y los bomberos se convirtieron en su familia. Shane Cooper un bombero y paramédico que estuvo presente dijo que Reis no podía hablar mucho pero aún así formaba palabras para describir la naturaleza que lo rodeaba.
“Esto hace que todo valga la pena. Es un momento destacado de mi carrera. He estado aquí por 25 años y esto es uno de los puntos altos”, dijo el bombero a ABC.
Leigh Gardner contó que se hizo difícil el camino pero que valió la pena. “Las ruedas de una camilla son como las de un carrito de supermercado, muy pequeñas y en un camino para hacer trekking… a veces solo parábamos, nos sentábamos y lo escuchábamos”, dijo. Mientras paseaban ella le preguntó a Reis si estaba feliz. “Soy muy feliz”, respondió él.
Lo increíble es que poco después de su paseo al aire libre Reis murió. Al menos se fue feliz.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Bomberos sacaron del asilo de ancianos a este hombre agonizando para cumplirle su último deseo
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