La actriz y bailarina reveló que Mauro Riveros se quedó con un vehículo que vale un millón de pesos y además la hizo pedir un préstamo en el banco por 500.000 pesos
La actriz y bailarina Lis Vega rompió en llanto al hablar del dinero que aún le debe su ex, Mauro Riveros, con quien tuvo un romance durante cinco años.
En una entrevista para el programa De Primera Mano, Vega habló primero de los rumores que la han rodeado acerca de intervenciones estéticas extremas y consumo de drogas.
“Es un tema que no tengo por qué aclarar, estoy entrenando más que nunca, estoy plena, estoy feliz de cómo me veo, de cómo me siento y no me estoy drogando como dicen, gracias a Dios”.
También se refirió a la relación que tiene con el modelo Rommy, con quien dijo tener “una relación abierta con amor”.
Al hablar de Mauro Riveros, Lis señaló que esa relación fue muy importante para ella, pero reconoció que “lo amé de más y dí de más”.
REVELÓ QUE SE CASÓ CON MAURO PARA QUE ÉL PUDIERA OBTENER SUS PAPELES
Reveló que se casó con Mauro para que él pudiera obtener sus papeles e incluso se lo llevó a Estados Unidos. Además le creyó cuando le dijo que su anterior matrimonio estaba anulado.
Sin embargo comentó que iba a hablar de algo que no había querido hacer público.
Aunque aceptó que a nivel emocional él no le quedó a deber nada y le agradeció los cinco años que le dedicó, decidió salir a poner las cosas en su sitio.
“Yo no lo quería sacar, pero este señor y otras personas se han dedicado a manchar mi imagen como artista. Lo que me importa es que no se mienta”.
Vega aseguró que durante su relación Mauro Riveros tenía absoluto control sobre el dinero de ella y reveló que sacó una camioneta a crédito (con valor de un millón de pesos mexicanos) para su entonces esposo.
“Él no puso un peso en cinco años, él no trabajaba, él nunca trabajó, él dijo ser mi mánager, intentó y ni eso pudo hacer, porque lo único que hizo fue alejarme de la gente que amo”, señaló.
Lis dijo que durante su relación Mauro solo trató de acumular bienes para él pues sabía que ella en algún momento lo dejaría.
La actriz fue clara al indicar: “Lo que quiero decirle al señor es que me devuelva mi camioneta, que hay una demanda, lo único que quiero que me devuelva es mi camioneta porque yo la pagué y él falló con los pagos”.
Vega explicó que en una cláusula de su divorcio, Mauro pidió que se le dejara la camioneta como patrimonio por los cinco años que estuvo con ella y aunque el crédito del automóvil estaba a nombre de Lis, él se comprometía a seguir realizando los pagos, pero como no ocurrió, la actriz lo buscó para pedirle que se la devolviera, pues el banco ya la estaba presionando, sin embargo su ex se opuso.
Lo de la camioneta no es la única deuda de Riveros con Lis Vega. La actriz reveló que también tuvo que pedir un préstamo de 500 mil pesos al banco para que él pusiera un negocio, algo que nunca ocurrió y además le dio USD 10.000 parac comprar un terreno.
“Me hizo pedir una deuda de 500 mil pesos para poner un negocio que nunca puso, aparte flojo. Ese dinero que pedí por él para que saliera adelante, le pedí el préstamo en el banco y él se desentendió”.
Vega externó que el estrés causado por las deudas que le dejó Mauro le provocaron problemas de salud como colitis y bajar siete kilos.
Llorando, la actriz dijo: “me deprimí de una manera tan fuerte que yo no lo podía creer, que ni siquiera tenga la dignidad de irse cómo llegó a mi vida”.
“Lo siento, quiero mis 10 mil dólares de un terreno, quiero mi camioneta para otra vez empezar mi vida y no tener problemas… las mujeres somos fuertes y no somos estúpidas como los hombres creen”, añadió en la entrevista.
Uno de los abogados de Lis dijo que ya se interpuso una querella por abuso de confianza en contra de Mauro.
Hacia el final de la charla, Lis volvió a llorar cuando tocó el asunto de la maternidad, pues dijo que aunque lo intentó ya no puede ser mamá.
Señaló que asimilado el tema, pero aún sigue siendo algo fuerte y explicó que para la gente es muy fácil hablar o criticarla, cuando no saben por lo que ella está pasando.
Entre las dificultades que ha enfrentado, Lis explicó que ella trata de enviar un mensaje positivo, “que los 40 años no es la muerte, que él que te dejen, tampoco, que hay que sanar, que hay que seguir siempre detrás de los sueños”.