Ciudad de México.- La afición de Tigres se siente "robada" después de la final del Clausura 2017, esto porque el árbitro Luis Enrique Santander no sancionó una aparente infracción dentro del área sobre Ismael Sosa. Corría el tiempo agregado en la cancha del Estadio Chivas cuando el argentino entró al área y recibió un puntapié de Jair Pereira; el hombre de Tigres quedó tendido doliendose de la espinilla derecha, pero el silbante no decretó penal. A raíz de esta acción, que fue reclamada airadamente por todos los jugadores auriazules, el hashtag #SíEraPenal se convirtió en tendencia en cuestión de minutos tras el término de la final de la Liga MX, en donde el Guadalajara se impuso con global de 4-3 a los de la UANL. Medio Tiempo