Se cumplió una semana del asesinato del periodista Javier Valdez en Sinaloa y se dio una reconstrucción de los hechos por parte de peritos de la Procuraduría General de la República (PGR). Con esta reconstrucción se despejan muchas dudas porque se decía que según testimonios de la gente Javier Valdez había sido hincado y después habrían disparado contra él; sin embargo, la PGR, a partir de las periciales y testimonios recabados, determina que mecánicamente es imposible, que más bien hay una caída de cuerpo, y no se encuentra ninguna lesión en rodillas. De los 12 disparos que le dan, solamente el primero es a quemarropa, sobre el abdomen, y los demás cuando se van retirando los sicarios. Participan dos personas, quienes le dan alcance en un vehículo compacto color blanco, según la descripción de algunos testigos. El primero que se baja es el copiloto, quien le da 10 disparos. Después con un arma 9 milímetros, por alguna razón, que no se explica en el peritaje, baja el conductor del automóvil y da los últimos dos disparos de espaldas contra Javier Valdez y de inmediato se suben al vehículo. Es una acción que habría durado no más de cinco minutos, entre que lo interceptan y lo asesinan. La gente dice que no vio nada, por lo que no hay testigos directos. Algunos dan indicios de que los sujetos estaban encapuchados y que el vehículo tenía varios días afuera del periódico y haciendo un seguimiento de noche en la zona. Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, fiscal Especial para la Atención de los Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión de PGR, hizo un llamado para que la gente que quisiera testificar y tuviera miedo lo pudiera hacer vía telefónica a través del 088. Asimismo, de manera espontánea y por la tarde, periodistas, ciudadanos, gente que se sumó a través de redes sociales, llegaron al centro de la ciudad y por más de dos horas estuvieron protestando, exigiendo justicia para Javier Valdez. Con información de Miriam Moreno. lmm