Tras la detención de 16 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el 2011, en Saltillo, Coahuila, por supuestamente transmitir información al cártel de Los Zetas. Hace unos días, ocho de estos elementos fueron sentenciados por un Consejo de Guerra, a 26 años y tres meses de prisión en la cárcel militar de Perote en Veracruz. Uno de estos elementos es el subteniente de Infantería, Francisco Javier Soto Núñez, a quien se le probó que fue torturado y con los que la Sedena firmó un convenio de reparación del daño; su esposa Tania Páramo, indicó que luego de seis años en prisión, en los cuales "hemos estado luchando y tratando de demostrar de lo que le acusan es mentira, se ha probado desde un principio que no hay nada. "Se comprobó después de tres años que nosotros pusimos la queja en Derechos Humanos, porque hasta el 2014 fue cuando nos dieron el convenio y las conclusiones de CNDH", agregó. Además resaltó que "ya presentó mi abogado la apelación, aquí lo difícil, lo raro también es que el lapso que se presenta la apelación, él me comenta que el engrose de lo que pasó en el Consejo de Guerra se tarda alrededor de dos o tres meses. Entonces los procesos con justicia militar son excesivamente largos". En entrevista para el espacio de "Ciro Gómez Leyva por la mañana" detalla que pudo ver a su marido el sábado pasado, después de que lo sentencian el 30 de abril. "Dice que no está perdido, él tiene mucha fe que ahora con la apelación y con todas las pruebas que mi abogado se ha encargado de reunir, esperemos se hagan cumplir la leyes y ahora si lo dejen libre". A pregunta expresa de qué le sirvieron los 49 mil 121 pesos con 70 centavos que les dio la Sedena, en 2014, por concepto de reparación del daño, respondió que "absolutamente de nada, nosotros no alegamos dinero, no peleamos dinero simplemente queremos la libertad de mi esposo". Explicó Tania Páramo que además del estudio de la CNDH, la Secretaría ordenó un peritaje y el perito que les hace la prueba a los 16, dice que todos tienen estrés postraumático. En el Consejo él lo señala y dice que la forma que ellos reaccionan a todas las pruebas que les hace, es porque de alguna u otra forma ellos fueron torturados. Sobre si tiene contacto con los demás familiares de militares presos, expresó que sí y que el domingo que fueron sentenciados "todas estábamos sorprendidas, porque no esperamos una sentencia así, nosotros esperábamos que los dejaran libres con todas las pruebas que hay, que ha juntado el abogado; de verdad nos dejaron totalmente en shock, no nada más a nosotros sino a ellos. Las personas que los sentencian no son abogados, el único abogado ahí era el juez y él no forma parte de la junta que hacen para ver si los van a sentenciar o los van a dejar libres". Finalmente, apuntó que "ahorita obviamente mi abogado está tomando la decisión que se va a hacer, que es apelar y esperar que la apelación salga a favor de ellos. Nosotros no pedimos ni hacemos, si estamos hablando en este momento es porque ya pasaron seis años, que al final de cuentas ha sido muy duro para las familias". egc